COMARCAS

La Puebla vuelve a danzar

Dejó de bailarse a finales del siglo XIX y ahora una asociación local pretende recuperar este dance para el que ya han compuesto la melodía y pronto empezarán a ensayar las mudanzas que lo componen

Por casualidad, el sonido de la dulzaina de Alberto González llegó un día a oídos del entonces director de la coral de La Puebla. Esta fue la semilla para crear la Asociación de Gaiteros y Dulzaineros Alfindén, que germinará en octubre con la puesta en escena del dance, un baile que dejó de representarse a finales del siglo XIX.


La documentación histórica y las ganas de volver a danzar por las calles del pueblo se han convertido en el aliciente de quienes apuestan por recuperar tanto la música como los bailes que alegraban el primer domingo de octubre.


Primero se incluyeron las notas musicales, luego se diseñaron los trajes (que ahora están confeccionando) y los ensayos del baile comenzarán en breve. Los testimonios orales han sido claves en todo este proceso y también el libro "Los dances en La Puebla de Alfindén", publicado en 1990, coordinado por Lucía Pérez García-Oliver, en el que han participado, entre otros, Carmelo Lisón Tolosana, Joaquín Callén Polo, Jesús Gonzalo López y María Jesús Callén Guerrero.


El número mínimo de danzantes necesarios para interpretar la coreografía es de ocho, además del mayoral y el rabadán. Sin embargo, con el objetivo de implicar a todos los vecinos, desde la asociación han colgado carteles para animar a todos aquellos que quieran apuntarse a esta iniciativa.


El proyecto ha contado con el apoyo tanto del actual equipo de gobierno como del anterior alcalde, Carlos Moliné, que han contribuido con la financiación necesaria para el mantenimiento del grupo y ha cedido un local para los ensayos.


"La gente, al ver los carteles, ha mostrado su inquietud. Mucha gente ha llamado para informarse", explica Alberto González. El dance se bailará el 5 de octubre, día que se celebra la Virgen del Rosario. En esta fiesta destaca el tradicional canto de la aurora de madrugada. Y será a mediodía cuando se represente el paloteao, aunque de momento no se recitarán los dichos.


El baile se divide en cuatro mudanzas en parado y dos melodías de pasacalles. Por orden, el primero de ellos se bailará en la plaza de la Iglesia, y los tres siguientes en la confluencia de la calle Alta con la calle del Horno, en la calle del Sol y en la carretera, frente a la que fuera la casa de Carlos Moliné, con lo que se le pretende rendir un homenaje póstumo.


El encargado de hacer las coreografías ha sido Jesús Rubio, profesor de la escuela municipal de música de Zaragoza. Los arreglos musicales para adaptar la melodía para dulzaina, gaita, trompa y tambor han corrido a cargo de Alberto González y Eugenio Gracia, fundador, entre otros, de Ixo Rai o Comando Cucaracha.


Está previsto que se hagan diferentes cuadros por edades. Se espera que el mayoral, figura encargada de organizar el dance y recordar qué se baila en cada parada, sea una mujer, algo que sería significativo, dado que históricamente este siempre ha sido un puesto ocupado por hombres.


Trajes hechos por artesanas


Los trajes serán hechos por un par de artesanas y la financiación de estos será al cien por cien municipal, excepto las zapatillas. Además, el próximo año se espera poder incluir el baile con las cintas y una mudanza más. En dos años, el objetivo de la agrupación es hacer bailar a los gigantes, para los que ya está compuesta la música.