El buen tiempo sorprendió ayer a todos los que se animaron a participar en la romería al santuario de Sancho Abarca, en Tauste. El sol acompañó hasta bien entrada la tarde después de la lluvia registrada durante todo el sábado, la cual contribuyó a reverdecer el impresionante panorama del que se disfruta desde el monte. Se trata de la primera de las dos romerías que cada año se celebran y que coincide con la fiesta religiosa de Pentecostés. En la jornada, además de venerar la imagen de la Virgen se aprovecha para disfrutar de un ambiente popular, aunque las obras en la hospedería han limitado el número de los que se quedan durante toda la jornada.

La misa se inicó al mediodía tras la romería con la Virgen desde "La Aparecida", el lugar en el que según la tradición un pastor roncalés encontró la talla de la Virgen en 1569. El santuario está situado en plena Bardena, a 14 kilómetros del casco urbano, y reúne un conjunto de edificios que se levantaron en el siglo XVII en el cerro presidido por el antiguo castillo medieval. Destacan la iglesia y la abadía. Posteriormente se construyeron la hospedería y el conjunto de las viviendas.

Las obras en la hospedería están paralizadas desde hace seis años, y la iglesia está pendiente de la renovación de la cubierta. El Ayuntamiento de Tauste plantea la finalización de los trabajos en una sola fase. Las dificultades derivadas de la ejecución en pequeñas fases han llevado a la determinación de buscar otra solución. El objetivo es obtener una inversión que alcance el millón de euros y alcanzar un acuerdo de financiación diferida con la adjudicataria.