RIBERA ALTA DEL EBRO

Pradilla y Boquiñeni, unidos por carretera tras décadas de reivindicación

La reforma de la CP-3, que va de Tauste a Luceni y que incluye un nuevo puente sobre el Ebro, sirve para acercar las comarcas de Cinco Villas y la Ribera Alta con la N-232.

Han tenido que pasar más de 125 años para que Pradilla vea cumplido su sueño de un paso en condiciones sobre el río. Ahora, la reforma de la carretera provincial CP-3 entre Tauste y Luceni, junto a la N-232, servirá como enlace natural entre las comarcas de Cinco Villas y de la Ribera Alta del Ebro.


En el Ayuntamiento pradillano, como manifestó ayer su alcalde, Luis Eduardo Moncín, hay constancia de una reclamación que data de 1883 en la que se pide a las instituciones la construcción de una conexión que sacara del aislamiento a Pradilla y comunicara este municipio con Boquiñeni. En tonces se llegó a redactar un proyecto para un puente de barcas, pero la existencia de dos pasos cercanos (en Alagón y en Gallur) llevó la iniciativa al olvido.


Resulta significativo, de cualquier modo, que si Zaragoza no hubiera precisado el agua del recrecimiento de Yesa esta infraestructura aún sería probablemente una vieja aspiración. A principios de siglo, el Ministerio de Medio Ambiente se vio en la necesidad de construir una canalización sobre el Ebro para transportar el agua desde la acequia de Sora hasta la tubería de conexión del embalse de La Loteta. Con una inversión algo superior, colocó un tablero de ocho metros de ancho que hizo las veces de puente.


Estas obras concluyeron en 2004. Entonces, la Diputación Provincial ya había decidido arreglar el tramo de Boquiñeni a Luceni por un lado y de Pradilla a Tauste por el otro. Los trabajos, que han costado 4,2 millones de euros, debían estar listos en 2006.


La función de esta carretera no se limita a la comunicación de la dos comarcas con la N-232, sino que también está diseñada para proteger los cascos urbanos en caso de riada. "Los propios terraplenes de la carretera harán de diques de contención", aseguró hace pocos meses el director de Cooperación e Infraestructuras de la Diputación, Fausto Comenge.


El presidente de la DPZ, Javier Lambán, estuvo ayer acompañado en el acto inaugural por dos de los vicepresidentes de esta institución, Martín Llanas y José Antonio Sanmiguel. Mientras, junto al alcalde pradillano acudió el presidente de la Ribera Alta, Alfredo Zaldívar. Lambán resaltó que se trataba de un "día histórico" para las dos comarcas que conecta el puente, pero sobre todo para Pradilla, "que ha vivido muchas décadas en una situación de aislamiento". "Hay que agradecerle a la CHE el impulso definitivo que le ha dado a este viejo anhelo de la Ribera Alta", añadió el máximo dirigente de la DPZ.


Por su parte, Luis Eduardo Moncín recordó cuál era la situación hasta hace pocos años de los vecinos de Pradilla. "El viaje de aquí a Luceni, que está situada a cinco kilómetros, costaba hora y media como mínimo. Había que madrugar mucho, ir andando a la barca, cruzar el río y tomar después un autobús muy viejo", rememoró el alcalde pradillano.


En total, la longitud de la obra ejecutada es de 8,5 kilómetros, de los que 200 metros pertenecen al puente en sí. Este vial parte de la rotonda de Tauste, en la carretera A-126, y concluye en la rotonda de Luceni, en la VP-24. Los trabajos, que fueron adjudicadas a Construcciones Mariano López Navarro, se iniciaron el 12 de febrero de 2007 y han finalizado este mes de abril.