CAMPO DE BORJA

Los jóvenes de Maleján vuelven a transportar y "plantar" el mayo, un año más, en la plaza de la iglesia

Después de cortar un chopo de unos 25 metros junto al río Huecha, el tronco fue trasladado a hombros hasta el centro del pueblo.

Aunque se desconoce el origen de esta tradición, parece que podría remontarse a la época de la Reconquista. En cualquier caso, los vecinos de Maleján llevan celebrando la fiesta de la subida del mayo "toda la vida", como señalaba ayer el alcalde de este municipio del Campo de Borja, Juan José Ruiz, quien también arrimó el hombro.


En la actualidad es la única localidad de la comarca -en tiempos también se hacía en Ambel- donde se sigue manteniendo esta tradición, siempre el primero de mayo.


En la fiesta, una de las más singulares y populares de la zona, participa la casi totalidad de los 300 vecinos de Maleján, aunque cuenta también con la asistencia de muchas personas que se desplazan de otras localidades de la comarca e incluso de la capital aragonesa.


Diego Lahuerta fue uno de los jóvenes que subió el mayo como lo ha hecho "desde que era un crío". Uno de los veteranos, Florentín López, decía que en Maleján han "perdido alguna tradición, pero esta se ha mantenido de forma continuada".


Para esta ocasión, se cortó un chopo (el mayo) junto al río Huecha, de gran grosor y de unos 25 metros de altura.


Después, el tronco fue trasladado al hombro por varias decenas de jóvenes, que cubrieron una distancia de más de un kilómetro hasta llegar a la plaza de la iglesia donde, tras añadirle una copa de más de 5 metros que transportaban los niños, fue izado con cuerdas hasta colocarlo en posición vertical.


El mayo estará plantado un mes


Decenas de curiosos que se arremolinaban en las calles adyacentes aplaudieron el final de la laboriosa e incluso arriesgada maniobra para "plantar" el mayo. Allí permanecerá durante todo el mes, sobresaliendo de los tejados de todas las casas del municipio y visible desde muchos lugares de la comarca.


La popular fiesta terminó con una gran sardinada ofrecida por el Ayuntamiento para todo el pueblo.