BAJO ARAGÓN-CASPE

El nuevo presidente de Bajo Aragón-Caspe intenta cerrar heridas tras la moción de censura

Sagarra considera esta medida la "única opción" para "dar estabilidad" a la institución. Alastuey, arropado por la dirección local y provincial del PAR, ataca a PSOE y CPC.

Javier Sagarra fue proclamado ayer oficialmente presidente de la comarca Bajo Aragón-Caspe, tras salir adelante la moción de censura presentada por CPC y PSOE contra el hasta ahora dirigente comarcal, el aragonesista Carlos Alastuey. El concejal caspolino estuvo arropado por el presidente de la Intercomarcal del PAR y vicepresidente de la DPZ José Antonio Sanmiguel.


Hubo mucha tensión en el espacio habilitado como salón de plenos, el vestíbulo del Convento de Franciscanos, que se quedó pequeño. Como estaba previsto, la propuesta recibió los votos a favor de los nuevos socios de gobierno, en contra de PP y PAR y la abstención de CHA. La votación se realizó de forma nominal a petición de los populares.


El primero en intervenir fue el líder del CPC, que formuló un discurso breve y conciliador. Sagarra consideró que la moción era la "única opción" prevista en la ley, y que el pacto con el PSOE tenía por objetivo "dar estabilidad a la comarca". El nuevo presidente recordó que los socialistas, con 10 consejeros, y los independientes, con cinco, son la primera y tercera fuerza política. "Seré uno más entre todos, todos somos necesarios", concluyó Sagarra.


A continuación fue el turno de Carlos Alastuey, que intentó desmontar la argumentación de la moción de censura, asegurando que no había otro motivo que conservar la Alcaldía de Caspe, y criticó que eso se obviara en el escrito de moción. En opinión de Alastuey, esta medida suponía la "ruptura del pacto global" establecido por PSOE y PAR en Aragón, y atacó a los socialistas por no aceptar los "pactos puntuales de gobierno" propuestos por los paristas tras su abandono de delegaciones.


Sobre el gobierno de la comarca, Alastuey se preguntó "cuál" era la "inestabilidad política" en los últimos ocho meses si los acuerdos se habían tomado por unanimidad. Tras declarar que la información había sido "pública y transparente", Alastuey acusó a los consejeros del CPC de ser los responsables de los problemas. El concejal caspolino aseguró que desde noviembre se trabajaba en el presupuesto comarcal.


El ex presidente de Bajo Aragón-Caspe dijo que, en todo caso, también se censuraba al PSOE, formación con la que han compartido la "responsabilidad de gobierno" hasta ahora y que por tanto era "tan culpable" como el PAR. Después, Alastuey atacó directamente a las cabezas de los dos partidos mayoritarios: "No consientan que venga a la comarca la política sucia de Caspe: al presidente lo pone y lo quita una señora que ni tan siquiera es consejera", dijo el edil caspolino. Por último recordó que en los próximos tres años ya no se iba a poder presentar otra moción de censura, lo que en su opinión daba "patente de corso al CPC". Mientras, del PSOE invervino su portavoz, Antonio Tudó, que calificó la medida de "acto de coherencia institucional" debido a la "situación creada en el Ayuntamiento de Caspe".


Por su parte, el portavoz del PP, Joaquín Llop, dijo que para su partido estaba claro cuál era el motivo de la moción de censura: "Tanto los presupuestos como la plantilla son competencia de Antonio Tudó, del PSOE. No tener sede también es responsabilidad de este partido. Por lo tanto, es un mercadeo vulgar que los intereses de los seis municipios se plieguen a los de la Alcaldía de Caspe", atacó el alcalde de Nonaspe.


Hipólit Solé, portavoz de CHA, consideró poco correcto que toda una comarca deba regirse por un solo Ayuntamiento: "Han cambiado la presidencia de la comarca como si fueran cromos", dijo.