COMARCAS

Por orden del señor alcalde...

La voz de los pregoneros dio paso hace más de dos décadas al sistema de megafonía. En algunos pueblos, los avisos al móvil y al correo electrónico empiezan a convivir con los altavoces colocados en las calles.

Por orden del señor alcalde, se hace saber...". En la memoria de los vecinos de muchos pueblos todavía está el recuerdo del famoso soniquete que repetía el pregonero antes de interpretar un nuevo bando. El sonido de la corneta con la que avisaban del anuncio dio paso hace ya más de dos décadas a la voz enlatada que suena a través de la megafonía. Ahora, al tradicional sistema de bandos también le ha tocado adaptarse a las nuevas tecnologías y los ayuntamientos han comenzado ya a enviar sus anuncios al móvil y el correo electrónico de sus vecinos.

Herminio Aznar tiene ahora 73 años y durante tres décadas fue el pregonero de Alfajarín. El toque de corneta le sirvió los primeros ochos años de su trabajo para avisar a los vecinos antes de dar un bando. "Me colocaba en sitios clave como las esquinas. La gente se asomaba a las ventanas y yo interpretaba el bando", comenta Herminio, que recuerda con humor que no se le daba bien tocar la corneta. "Nunca fui un músico de viento", añade. Su recorrido tenía hasta 32 paradas y solía hacerlo en algo más de una hora.


Un megáfono a pilas fue el siguiente paso con el que convivió Herminio, hasta que instalaron el sistema de megafonía en el pueblo. Pero algunas cosas se han mantenido todo este tiempo. La hora del pregón: las doce del mediodía. Y la música que precede a los anuncios oficiales: una jota. Cuando suena "El concierto de Aranjuez", se avisa del fallecimiento de algún vecino.


Ahora, la voz pública es Ana Lasaga, de 40 años. En el 2000 consiguió la plaza de alguacil y, aunque heredó muchas cosas de sus predecesores, también ha sabido poner su toque personal. Por ejemplo, ha incluido alguna canción del grupo "La Quinta Estación" para preceder el anuncio del mercadillo de todos los miércoles.


El sistema de megafonía de Alfajarín cuenta con tres altavoces instalados en distintas zonas del pueblo. Emitir un bando cuesta 2 euros para los empadronados y 2,5 para los de fuera. Sin embargo, los vecinos se quejan de que hay zonas de sombra en el municipio. "La gente dice que los bandos no se oyen en las urbanizaciones nuevas", comenta Ana. Todos los bandos oficiales los cuelgan también en el tablón de anuncios del Ayuntamiento.


Centenares de municipios de todas las comarcas siguen manteniendo el sistema de megafonía, que en algunos sitios, como Tauste, es conocido como "radio tejado".


Pero la dispersión y el crecimiento de algunos núcleos está obligando a utilizar otros recursos. Es el caso de Cadrete, La Puebla de Alfindén, Cuarte o María de Huerva. En estas localidades, las nuevas tecnologías se aplican ya para emitir bandos municipales: en unos casos a través de la red y, en otros, vía móvil.


En Cadrete, desde el pasado 5 de marzo, la información local (cortes de calles, de agua, nuevos servicios, actos públicos...) llega a sus vecinos vía SMS. De momento, hay 185 usuarios. Para ellos, es gratuito. No lo es para el Ayuntamiento, aunque no pudieron concretar el gasto que supone, ya que dependerá del número de altas que tengan en el sistema.


Además del casco antiguo, Cadrete tiene dos zonas urbanizadas a unos 4 kilómetros por lo que el sistema de megafonía no puede llegar hasta estos lugares.


En María de Huerva, desde el pasado 13 de marzo, los vecinos pueden recibir los bandos por correo electrónico, un sistema gratuito para los usuarios y que ya utilizan más de un centenar de vecinos. Con las mejoras en la web del municipio, también esperan que llegue la incorporación del sistema de SMS.