COMUNIDAD DE CALATAYUD

Calatayud oferta cursos de rumano y árabe para policías, médicos y profesores

Las clases se impartirán en mayo y junio, y en ellas se darán nociones de ambos idiomas. Los profesores también enseñarán términos específicos utilizados por estos colectivos.

El padrón de la ciudad de Calatayud tiene hasta 53 casillas para vecinos de otras tantas nacionalidades, y aunque las altas y bajas son casi diarias, hay cifras que destacan y ponen de manifiesto lo que en el día a día se ve en la calle. El 20,15% de la población censada en esta ciudad es de nacionalidad rumana: 4.693 hombres y mujeres, de los 23.293 que conforman en total el padrón, a fecha del 31 de marzo.


Por eso y para hacer más fácil el encuentro y superar una barrera fundamental, el idioma, desde el departamento de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Calatayud se han organizado unos cursos para aquellos profesionales que tienen un contacto habitual con extranjeros. Forman parte de un programa de integración a través del cual se desarrollan distintas acciones destinadas directamente a inmigrantes y que ahora van a implicar a la otra parte.


Durante los meses de mayo y junio, sanitarios, personal de los centros educativos, de los servicios sociales y agentes de los cuerpos de seguridad del Estado podrán recibir clases sobre el idioma y la cultura rumana y árabe. "Hemos querido tener en cuenta las demandas e inquietudes que se nos plantean. El idioma es fundamental para conseguir la integración", explica Ana Belén Ballano, concejal de Servicios Sociales.


El Ayuntamiento de Calatayud cuenta con un monitor de inmigración dirigido a la población rumana y, cuando se trata de resolver trámites con extranjeros procedentes de los países árabes, se solicita la ayuda de una traductora en momentos puntuales.


El plazo de inscripción para los cursos todavía está abierto. Marcos Fernández, policía nacional en la comisaría bilbilitana es uno de los inscritos en el curso de árabe. "Creo que me servirá en el trabajo porque tenemos que hacer tramitaciones sobre nacionalidades o ayudas y la principal dificultad es que no nos entendemos con ellos", afirma este agente. "Ahora nos arreglamos con un superior que controla algunos idiomas y con algunos intérpretes muy amables que nos ayudan" comenta.


Raúl Vicente también está destinado en la comisaría de Calatayud: "Por lo menos aprenderemos algo básico con lo que medio entendernos también en la calle", afirma.


Una experiencia piloto


Además de nociones básicas sobre estos dos idiomas, se incidirá en términos específicos y que son los más utilizados por los diferentes colectivos para evitar así equivocaciones que pueden ser trascendentes en trámites burocráticos o en la consulta al médico, por ejemplo.


Esta experiencia piloto comenzará con clases dos días a la semana en horario de 19.30 a 20.30. Las lecciones están pensadas para un máximo de 12 personas que pueden apuntarse hasta el 28 de abril en el centro de servicios sociales.


"Por las inscripciones que tenemos en el curso de rumano, seguramente tendremos que planteamos hacer dos grupos", indica la concejala de Servicios Sociales.