El Ayuntamiento de Calamocha, a petición de vecinos, comerciantes y hosteleros, ha solicitado al Ministerio de Fomento que mejore las salidas y entradas a la localidad desde la autovía Mudéjar, abierta a finales del pasado mes de febrero. El Consistorio entiende que una actuación en este sentido ayudaría a minimizar el impacto que la apertura del eje de gran capacidad ha tenido en los establecimientos del municipio, antes surcado por la N-234 (Sagunto-Burgos), con un tráfico de más de 7.000 vehículos al día de media.

El alcalde de Calamocha, Joaquín Peribáñez, señaló que tras la entrada en servicio de la autovía, bares y restaurantes han visto cómo su clientela se reducía, no tanto a las horas del desayuno, comida y cena, en las que siguen contando con sus clientes habituales, sino en el intervalo que hay entre estos momentos.

Un empresario jamonero de la localidad, Joaquín Polo, afirmó que la pasada Semana Santa vendió un 20% menos de perniles que en 2007 por las mismas fechas. Añadió que el descenso de ventas está siendo todavía más acusado en lo que llevamos de abril.

Cartas

El Ayuntamiento envió un primer escrito a la Secretaría de Estado de Infraestructuras antes de las pasadas elecciones generales y en los próximos días reiterará a través de otra carta su petición, una vez que haya terminado de conformarse el nuevo Gobierno central. La reivindicación de los vecinos de Calamocha se ha hecho llegar también a la delegación de Fomento en Teruel.

Una de las demandas formuladas es que la rotonda Sur, o de acceso a Calamocha desde Teruel, pueda utilizarse en todas las direcciones. Esta glorieta no permite ahora incorporarse a la autovía en dirección a Zaragoza, lo que obliga a los vehículos procedentes de algunas poblaciones cercanas, como Fuentes Claras, a recorrer la travesía urbana y coger la autovía en el enlace Norte. El alcalde indicó que, asimismo, si un coche o camión procedente de Zaragoza no se percata de la entrada Norte, ya no cuenta con una segunda oportunidad en la rotonda Sur.

Joaquín Peribáñez se quejó también de que las señales que indican la llegada a Calamocha desde Zaragoza aparecen cuando faltan apenas 1.200 metros para el desvío. Añadió que sería necesario colocar algunos carteles que informasen de los abundantes servicios que tiene la localidad del valle del Jiloca, por ejemplo, gasolineras abiertas las 24 horas del día. En el mismo capítulo, el alcalde estima que deberían colocarse indicadores para informar a los viajeros de la posibilidad de desviarse por Calamocha para llegar a la laguna de Gallocanta o al Monasterio de Piedra.

"La autovía es un referente para el futuro de Calamocha. Debe sernos útil y cubrir nuestras necesidades, igual que cuando una familia compra un piso y lo quiere a su medida", dijo Peribáñez.

Por su parte, el empresario jamonero Joaquín Polo afirmó que, pese al retraso registrado, en la apertura de la autovía "ha habido imprevisión y ahora la gente entra y sale de Calamocha un poco perdida. Hay que explicarle cómo llegar a los sitios".