El PAR perderá próximamente, si se mantienen los planes del PSOE y de los independientes del CPC, la comarca de Bajo Aragón-Caspe. Ambos partidos anunciarán hoy un pacto de gobierno por el que se repartirán el Ayuntamiento caspolino, que mantendría la socialista Teresa Francín, y la institución comarcal, que pasaría a presidir el líder del partido Compromiso por Caspe, Javier Sagarra.

En este último caso, si el actual dirigente, el aragonesista Carlos Alastuey, opta por no dimitir, las otras dos formaciones se verán obligadas a presentar una moción de censura -que no tendrían problemas para sacar adelante al aunar entre ambos 15 de las 25 consejerías- para apartarle del cargo. En estos momentos, el PAR gobierna con solo tres consejeros.

En el Ayuntamiento, el nuevo equipo de gobierno estaría integrado por diez concejales (socialistas e independientes se reparten cinco cada uno), frente a los siete que lo formaban con el pacto PSOE-PAR, roto hace tres meses.

Ayer, PSOE y CPC mantuvieron dos reuniones a última hora del día en las que cerraron el reparto de cargos primero en el Ayuntamiento caspolino y más tarde en la comarca Bajo Aragón-Caspe. Aunque no ha trascendido su contenido, se da por hecho que la actual alcaldesa y diputada provincial estará acompañada en el equipo de gobierno municipal por Sagarra, quien como máximo dirigente comarcal mantendría en la vicepresidencia primera al alcalde de Maella, Antonio Tudó.

La dirección provincial del PAR optó por esperar acontecimientos y eludió entrar en polémicas. "Es un asunto local, no hay por qué trasladar esta crisis a otros ámbitos", aseguró su presidente intercomarcal, José Antonio Sanmiguel, sobre un posible efecto 'contagio' en la provincia. Además, Sanmiguel mostró sus dudas acerca de que la dirección del PSOE en Zaragoza apoye una hipotética moción de censura en la comarca.

Mientras, el actual presidente de Bajo Aragón-Caspe negó que hubiera ofrecido la Alcaldía de Caspe el pasado jueves a Sagarra. Además, y tras calificar al líder del CPC de "manipulador", Carlos Alastuey quiso recordar que Francín era alcaldesa de Caspe "gracias a los votos del PAR".

Tampoco ahorró críticas el líder de la formación independiente hacia el dirigente comarcal: "Me alegro de estar dialogando con personas serias", dijo Javier Sagarra sobre las actuales negociaciones con el PSOE y en relación a los fallidos contactos con los aragonesistas.

Más optimista se mostró acerca del posible acuerdo con los socialistas. "El nuevo gobierno tendrá mucha más fuerza. Nunca ha habido un equipo de diez concejales en el Ayuntamiento, como tampoco han gobernado quince consejeros en la comarca", dijo. Sobre la posibilidad de que presenten junto al PSOE una moción de censura en esta institución, Javier Sagarra manifestó que este era un instrumento "contemplado en la ley electoral".

El PSOE caspolino eludió por su parte hacer declaraciones, incluida la propia Teresa Francín, quien remitió a la rueda de prensa.

Una decisión anunciada

El anuncio del pacto de gobierno PSOE-CPC estaba ya cantado desde hacía días. A mediados de marzo se conoció, a raíz del desbloqueo del polígono El Portal, que ambas formaciones habían iniciado conversaciones. Los socialistas se quedaron en minoría en el Ayuntamiento caspolino a principios de año, cuando el PAR alegó un "incumplimiento" del acuerdo al que llegaron en julio del año pasado para romper el pacto con el PSOE. La alcaldesa admitió entonces que no gobernaría en minoría, ante lo cual solo quedaban dos opciones: una moción de confianza o un pacto con el CPC.