MANCOMUNIDAD CENTRAL DE ZARAGOZA

Villamayor aprueba pedir su adhesión a Zaragoza en un pleno lleno de tensión

Unos 300 vecinos asistieron a un debate en el que las interrupciones fueron constantes.

Como era de esperar, el pleno de Villamayor aprobó por mayoría la solicitud de adhesión a Zaragoza. Los votos de los seis concejales socialistas fueron suficientes para sacar adelante la propuesta por la que el municipio creado hace poco más de dos años volvería a ser barrio dependiente del Ayuntamiento zaragozano. Los cuatro ediles de Chunta y el único del PP votaron en contra de este punto del orden del día, uno de los que más polémica creó de un pleno marcado por la tensión y al que asistieron unos 300 vecinos.


Pese a que en los primeros puntos del orden del día se trataban asuntos propios de un municipio independiente, como la aprobación de tasas por la utilización de espacios municipales o la ordenanza fiscal, el último de los puntos fue el acuerdo para solicitar el proceso inverso para convertirse en un barrio. Para el alcalde, esta situación "contradictoria" es necesaria, "porque mientras sigamos siendo un pueblo, se necesitarán servicios", dijo Clemente Martínez (PSOE).


Para él, "la segregación fue contra natura pese a ajustarse a derecho", añadió el alcalde. "En las elecciones, retomamos la mayoría absoluta y entendemos que, en base a eso, podemos iniciar el proceso", agregó Martínez.


En la propuesta de su grupo para el inicio del proceso de agregación al Ayuntamiento de Zaragoza se alude a los requisitos que la Ley de Régimen Local establece para que un municipio se segregue (que sea un núcleo diferenciado y que no exista merma en la calidad de los servicios que se prestaban antes de la separación) y se justifica que el segundo de ellos no se cumple. "Se han perdido importantes servicios, algunos de ellos, como la Policía Local, la Guardería de Montes, la Asistencia Social, desde el primer momento y otros a lo largo de estos dos años", leyó Marisol Allende, portavoz del grupo socialista.


Además, en la propuesta se hace referencia a la "falta de tutela de las diferentes administraciones que han intervenido a lo largo de todo el proceso". Y se alude directamente al exceso de gasto corriente, que el equipo de gobierno cuantificó en unos 700.000 euros anuales y a la deuda que ya en el momento de toma de posesión era de unos 900.000 euros. Finalmente, se concluye que desde que Villamayor es pueblo, "no solo no ha existido mejora, sino que ya en este momento la situación económica y social ya bastante deteriorada desde la sentencia de segregación, sigue empeorando, debido a la falta de algunos de dichos servicios y por los recortes y subidas importantes en los tributos que deberán realizarse para mantener los que actualmente seguimos teniendo, lo cual obliga a este equipo de gobierno a iniciar el proceso contrario".


CHA y PP, contra la anexión


Para José Luis Montero, de Chunta, "no se puede decir que el municipio no es viable porque con trabajo y ganas de hacer las cosas, es cien por cien viable". Los cuatro ediles de su grupo votaron en contra, ya que esta es la postura que siempre ha defendido el grupo municipal. Además, Montero insistió en que esta propuesta volverá a "crispar y dividir a la población".


Por su parte, el único edil del PP, Francisco Martín, también se mostró en contra de la agregación, pese a que su partido siempre ha sido defensor de la unidad de Zaragoza. De hecho, la presidencia de la Junta Gestora a cargo de Ignacio Asensio (del PP) y su alianza con Chunta obligó a la dirección provincial del partido a abrir un expediente a sus vocales, aunque finalmente no fueron expulsados.


El popular Francisco Martín se mostró en contra de la agregación a Zaragoza y aseguró que los socialistas tienen pendiente la promesa que hicieron a los vecinos de hacer una votación. "No es justo ni es lo que se prometió", dijo Martín. "Se debería haber hecho un referéndum y que los vecinos decidieran. Haberlo solicitado al Gobierno central -añadió el edil popular-. Si se hiciera ahora una votación, no ganaría que volviera a ser pueblo".


Aunque en las últimas elecciones, el PAR no consiguió representante en Villamayor, ayer, el comité del PAR envió un comunicado en el que aseguraban haber tomado el acuerdo de rechazar la propuesta de agregación al Ayuntamiento de Zaragoza. "Nos abocamos a un proceso largo en el tiempo, el de segregación duró 17 años", argumentaron. "La línea actuada nos parece una total falta de respeto a una realidad que acaba de nacer. No ha transcurrido ni el tiempo necesario ni se ha dejado de confundir, por ello invitamos a la reflexión serena y a que se retire la propuesta", añadió.


La tensión se vivió desde el principio del pleno, aunque el "punto estrella" (como lo calificó Montero) fue el que más aplausos, abucheos y gritos ocasionó. Las interrupciones fueron constantes durante las intervenciones de todos los concejales. Unas a favor y otras en contra. El debate duró más de dos horas y en él se demostró que el pueblo continúa dividido entre quienes quieren que siga siendo pueblo y quienes prefieren que vuelva a ser un barrio.