CAMPO DE BORJA

El robo de hilo de cobre deja otra vez sin teléfono fijo a los vecinos de Tabuenca

Van con una motosierra, talan el poste y cuando el cable está a una altura accesible, lo cortan y se llevan el hilo de cobre. Es el modus operandi de los ladrones que han dejado sin teléfono fijo por segunda vez en dos semanas a los vecinos de Tabuenca. El martes por la noche se quedaron sin servicio y la compañía pudo restablecerlo a mediodía de ayer. Pero el problema es que la situación no es nueva. Desde el pasado diciembre, este pequeño pueblo de la comarca de Campo de Borja se ha quedado cuatro veces sin conexión a internet y sin teléfono fijo y, en algunos casos, se ha prolongado varios días.


"Cortan un trozo del tendido y nos dejan sin teléfono ni internet", explicó la alcaldesa de Tabuenca, María Ángeles Lanzán. "En diciembre, llegamos a mandar una carta a la compañía porque estuvimos cuatro días sin servicio -añadió-. Y eso nos afecta a todos: a los vecinos, al Ayuntamiento, a las cajas de ahorros, al médico...".


Precisamente fue la primera edil la que el pasado martes dio el aviso a la Guardia Civil en cuanto se enteró de que otra vez no había servicio. De hecho, la rapidez con la que llegaron los agentes hizo que pudieran ver el coche que utilizaban los ladrones, a los que finalmente no pudieron alcanzar.


Según fuentes de la Guardia Civil, sobre las 21.00 del martes recibieron el aviso. Cuando llegaron al lugar, próximo al cruce de la carretera de Fuendejalón con Tabuenca, vieron un todoterreno que se dio a la fuga. Lo hicieron a oscuras y por una viña en la que rompieron algunas cepas. Sin embargo, en esta ocasión, los agentes no pudieron alcanzarlos, ya que su coche quedó atascado en la tierra.


La Guardia Civil ha intensificado la vigilancia en la zona para dar con los autores, que, al parecer, podrían ser un mínimo de tres personas. Además, según concretaron los agentes, el robo es muy rápido. En apenas 30 segundos cortan el poste de madera y en poco más se hacen con el cable.


Telefónica informó de que el martes se llevaron unos 210 metros de este cable. Según los cálculos de los agentes, por cada 20 centímetros de este grueso cable, los ladrones consiguen un kilo de hilo de cobre. Este material lo venderán a los intermediarios por unos 5 o 6 euros el kilo, y luego estos lo revenderán por el doble.


Los agentes se centran en la búsqueda de estos intermediarios para atajar el problema, ya que este tipo de robos se repiten en otras zonas la provincia.