BAJO CINCA

Aragón negocia con Cataluña un plan conjunto para combatir la mosca negra

La plaga, que afecta sobre todo al Bajo Cinca, ha ido en aumento en los últimos años.

El Gobierno de Aragón estudia pactar un plan de colaboración con la Generalitat catalana para combatir la plaga de mosca negra que sufren desde hace años ambas comunidades vecinas. Evaristo Cabistañ, presidente de la Comarca del Bajo Cinca -una de las más afectadas por esta plaga-, y el delegado territorial de la DGA en Huesca, Álvaro Calvo, han puesto en marcha una serie de gestiones para lograr un plan efectivo contra la proliferación de este insecto que pasaría por la colaboración del Gobierno aragonés con la Generalitat de Cataluña.


La mosca negra es un tipo de mosquito que siempre ha estado presente en Aragón, si bien antes vivía en los tramos altos de los ríos de montaña, las suaves temperaturas registradas en los últimos inviernos han provocado que disminuya su mortandad y que en los últimos años hayan proliferado logrando adaptarse a los regadíos de Monegros y a los ecosistemas del Bajo Ebro. El problema es que este insecto produce dolorosas picaduras e incluso puede llegar a desencadenar fuertes reacciones alérgicas. Según Calvo, "la DGA ha garantizado que está estudiando la situación para que las consejerías competentes puedan abordarla con la misma intensidad con que se está haciendo en la zona catalana".


En este sentido, el Gobierno catalán ya aprobó durante el pasado verano la creación de un plan para combatir este problemático mosquito en el Bajo Ebro y el Segre a través de larvicidas y, en los municipios limítrofes a Lérida, con la eliminación de las algas en las que crían y se fijan sus larvas. "Lo que interesa es hacer un plan conjunto" ya que "lógicamente si el tratamiento contra la plaga se hace en las dos riveras lindantes será mucho más efectivo que si se ejecuta solamente en una", afirma el delegado territorial.


En ese caso se cumpliría la primera colaboración entre las dos comunidades vecinas frente a este enemigo común que ya comenzó a extenderse por Cataluña en 1993 y que en Aragón se sufre desde hace tres años, principalmente en la comarca del Bajo Cinca.


Así, la iniciativa responde a las continuas réplicas surgidas desde la comarca bajocinqueña solicitando un plan de control contra esta invasión. De hecho, durante el pasado mes de junio los vecinos del municipio de Ballobar llegaron a recoger hasta un centenar de firmas para reclamar a las Administraciones competentes que tomaran cartas en el asunto y en Mequinenza el ayuntamiento preparó un tríptico informativo con consejos para evitar en lo posible las picaduras de estos insectos.


No obstante, hasta ahora la única iniciativa que había llevado a cabo la DGA fue organizar durante el pasado verano unas jornadas técnicas en Zaragoza sobre las repercusiones de la mosca negra. Entonces, el teniente de alcalde de Mequinenza, Antonio Llop, recordó que los consistorios no disponían de recursos suficientes para frenar el avance de esa plaga emergente, de ahí la necesidad de llegar a acuerdos con la DGA y la Generalitat para solucionar el problema.


Según explica Calvo, el plan de acción podría basarse en contratar a la misma empresa que se dedica a luchar contra la plaga en la zona catalana "para que realice el mismo trabajo en la nuestra". "En breves días se tomara una decisión para trabajar conjuntamente -asegura Calvo-, puesto que la Generalitat está encantada de colaborar". De hecho, según indica el delegado territorial, pretenden que el plan se haga efectivo inmediatamente ya que "ahora es el momento de atacar al insecto puesto que se encuentra en fase de larva, antes de que llegue el verano". Para Calvo, "esto se ha convertido en un verdadero problema que nunca se había manifestado tan crudamente como ahora y que hay que abordar sin dilación".