La empresa Casting Ros de Utrillas, el llamado a principios de los años noventa "buque insignia" de la reindustrialización de la Cuenca Minera central, tiene garantizado su futuro para los próximos quince años, a pesar de la crisis que se vive en el sector del automóvil, según señaló ayer el presidente del consejo de administración de la industria, Pedro Alonso.

El directivo efectuó estas declaraciones durante la visita que realizó a la planta el presidente del Gobierno de Aragón, Marcelino Iglesias. Según dijo, la diversificación de productos en la que se ha especializado la fundición de Utrillas y una amplia red de clientes permitirán consolidar el empleo "a lo largo de los próximos quince años, a pesar de que no es el mejor momento para la industria del automóvil". Alonso indicó, no obstante, que la pérdida de ventas en este sector en el conjunto de Europa no supera el dos por ciento.

El más novedoso de los productos que Casting Ros sacará al mercado en próximas fechas es un brazo de suspensión de automóviles para el modelo Dobló de la marca Fiat que todavía se encuentra en fase de prototipo. Una pieza similar, si bien destinada a Mercedes Vito, comenzó a comercializarse hace un año aproximadamente, fecha en la que también se lanzaron cigüeñales para la Ford, principalmente destinados al mercado estadounidense.

Casting, que abrió sus instalaciones en Utrillas en el año 1992 con el objeto de absorber la mano de obra desempleada a raíz del cierre de las minas de carbón, fabrica en la actualidad más de mil modelos diferentes de piezas, la mayoría de las cuales van destinadas al sector del automóvil. Sus principales clientes son Renault, Ford, Mercedes, Fiat, Wolklsvagen, BMW, Luk, Magneti, Marelli, Man o Nissan.

Con 440 trabajadores, se trata de una de las industrias de mayores dimensiones de la provincia. El 30% de su plantilla está integrada por operarios inmigrantes, procedentes de Marruecos, Pakistán, Rumanía y Polonia, y el 15% son mujeres. Casting Ros participa en una rama de Formación Profesional del Instituto de Utrillas con el objetivo de paliar el problema de la falta de personal cualificado.

Captar nuevas iniciativas

Marcelino Iglesias calificó a Casting como una empresa "clave" en la comarca de la Cuenca Minera, no solo por sus dimensiones, sino también porque ha logrado generar trabajo para los diferentes municipios de la zona.

La industria, según agregó, ha conseguido "dar más seguridad y estabilidad al empleo". De hecho, los problemas laborales registrados en empresas de la zona y que han supuesto la pérdida de 165 puestos de trabajo en el último año no han repercutido en Casting, que mantiene su plantilla inalterable.

Iglesias reconoció la difícil situación que padecen algunas de las empresas de la comarca, pero agregó que la Cuenca Minera Central "es la única zona de Teruel donde ha habido crisis industrial, ya que se han creado 16.000 empleos en los últimos años en la provincia". No obstante, para paliar el problema el presidente se comprometió a "hacer un esfuerzo especial para captar nuevas iniciativas y atraer su interés en esta zona".

Sector agroalimentario

De la crisis empresarial que ha sufrido la comarca se ha salvado Utrillas, cuyas principales industrias, pertenecientes al sector agroalimentario, funcionan contra viento y marea.

El alcalde de este municipio, Francisco Vilar, señaló que el ayuntamiento está a la espera de que la Mesa de la Minería del Plan Míner apruebe una partida de 2,6 millones de euros destinada a la construcción de una planta para la creación de un secadero de jamones. El nuevo proyecto, surgido por iniciativa de Espuña -que ya cuenta en la localidad con plantas de loncheado y deshuesado de jamones-, creará 20 empleos. La empresa agroalimentaria invertirá entre 3 y 4 millones de euros en la puesta en marcha del secadero. Se prevé que las obras comiencen este mismo año.