Las máquinas ocupan desde principios de año las calles del pequeño municipio de Grisel, en la comarca de Tarazona y el Moncayo. El objetivo del Ayuntamiento: reformar cinco vías y evitar así los baches, grietas y otros desperfectos que tenían.

La empresa turiasonense Servicios y Contratas Nagarán es la encargada de ejecutar estos trabajos, que se dividen en dos fases. En una primera actuación, a punto de concluir, se han reparado las calles de San Antonio y la de Casas Nuevas, y están a punto de finalizar la reparación de la calle de Mata, vía que da acceso al municipio.

En concreto, la actuación en estas tres vías se ha centrado en reponer el pavimento, cambiar la red de abastecimiento y saneamiento y, además, una de ellas se ha adoquinado, mientras que las otras dos llevarán losa de pavimento de hormigón y encintados de material prefabricado.

En apenas dos semanas podría finalizar esta primera fase, cuyo proyecto tenía un presupuesto ligeramente superior a los 76.000 euros. Para ello, el Ayuntamiento ha recibido una subvención de la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ). Aunque la cuantía económica no parezca muy elevada, sí lo es para un pueblo de menos de cien habitantes.

Por el momento, se desconoce cuándo podrá ser ejecutada la segunda fase de la obra, que comprende la rehabilitación del camino del Molino y del camino del Depósito. Los trabajos ni siquiera han salido a concurso, y por lo tanto, todavía no han sido adjudicados a ninguna empresa de construcción.

Lo que sí se sabe es que esta segunda fase tendría un coste aproximado de 128.500 euros y que el Consistorio griselero (cuyo alcalde es José María Miranda, del PP) tendrá que buscar de nuevo subvenciones que le ayuden a financiar estos trabajos de mejora del municipio.