Los daños que los conejos han hecho en los frutales de Calatorao y Épila también se han repetido en otros municipios de la provincia de Zaragoza, como Pina de Ebro o La Almolda, donde han afectado a los cultivos de cereal. De hecho, solo en la localidad de la Ribera Baja del Ebro, los cazadores han capturado unos 4.000 conejos en los tres primeros meses de veda y solo cazando los sábados. La pasada temporada, ya sufrieron este problema, que les obligó a traspasar ejemplares a otros cotos. De hecho, el departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón amplió hasta el 1 de abril el permiso de caza en 39 municipios de la provincia de Zaragoza.

Todos los cazadores y agricultores consultados por este periódico coinciden al indicar que la escasez de las lluvias ha contribuido a la proliferación de los conejos en los campos. En unos, buscando los troncos de los árboles para roer, y en otros, los cereales. Pero en algunos municipios como Pina de Ebro, el problema no es nuevo y lleva varios años repitiéndose.

"Cuando un agricultor se queja por los daños de los conejos en sus fincas, visitamos la zona y enseguida llegamos a un acuerdo", comenta Fernando Martín, presidente de la sociedad de cazadores de Pina de Ebro. Martín reconoce que la población de conejos es muy elevada. El periodo hábil para cazar con perro y escopeta comenzó la segunda semana de octubre. Desde entonces y hasta diciembre, los cazadores catpuraron unos 2.000 ejemplares con hurón y escopeta y otros tantos por asalto (con perro).

"En toda la ribera del Ebro y en Monegros se abrió más la mano para prevenir este tipo de cuestiones. El uso de hurones y redes se permite en zonas de seguridad, cerca de la autopista", añade Martín. La pasada temporada, los daños en los cultivos supusieron un desembolso para el coto de entre 12.000 y 18.000 euros. Sin embargo, otros años la cifra ha llegado hasta los 42.000. Además, en otras ocasiones también han capturado conejos para traspasar a otros cotos próximos, como el de Quinto, Sástago o Velilla.

Desde el Gobierno de Aragón recordaron ayer que el plan general de caza que cada año aprueba el departamento de Medio Ambiente para que la actividad cinegética contribuya también a regular los recursos naturales. Para ello, se hacen seguimientos de población de especies, aunque en el caso de los conejos aseguraron que es muy complicado hacer un censo.

Además, concretaron que, como novedad, esta temporada, se ha ampliado la veda para el conejo en 39 municipios de la provincia de Zaragoza. Mientras la caza menor acaba en enero en el resto de municipios, en estos lugares se prolonga hasta finales de marzo. Lo mismo ha ocurrido en 23 localidades de Huesca y en una de Teruel.

Y recordaron que en el caso de necesitar autorizaciones específicas, deben ser las sociedades de cazadores las que lo soliciten. Una vez presentada la documentación, los agentes de protección de la naturaleza deberán ratificar la especificidad de cada zona.