Daniel Alastuey, secretario general de UGT Aragón desde mayo de 2013, optará a la reelección en el puesto en el 7º Congreso ordinario que celebrará la organización los próximos días 28 y 29 de abril, una cita a la que previsiblemente llegará como único candidato, ya que no se vislumbra la posibilidad de que alguna otra persona concurra al proceso electoral. Alastuey, según confirmó ayer a este diario, asume el reto de liderar UGTAragón en una nueva etapa, marcada por la reorganización del sindicato en toda España con una simplificación de sus estructuras que dará lugar a tres áreas muy concretas con sus respectivas federaciones, una de Industria, otra de Servicios Públicos y una tercera de Servicios Privados.

El triunfo de Josep María Álvarez en el reciente congreso confederal de UGT, tras imponerse en un proceso muy cerrado a Miguel Ángel Cilleros y suceder así a Cándido Méndez, ha dado a Alastuey más fuerzas para continuar, ya que se muestra afín a sus planteamientos y a su forma de abordar los desafíos de la organización sindical en la actualidad.

El líder de UGT Aragón ve lógica la reestructuración del sindicato en tres grandes federaciones, que surgirán tras las fusiones que en el ámbito nacional tendrán lugar en el mes de mayo y en el de la comunidad autónoma en junio, ya que en ellas se primará a los sectores. Yes ahí, dijo ayer, donde se centra la negociación colectiva, principal fortaleza del sindicato. Esa realidad, así como el ahorro de costes que supondrá la simplificación de estructuras, justifican la nueva reorganización, apuntó Alastuey.

Sobre el traslado de las oficinas centrales de UGT Aragón de la calle Costa de Zaragoza al centro de formación Arsenio Jimeno, Alastuey indicó que el tema está parado, ya que su organización depende del apoyo que la confederal (ahora con Josep María Álvarez) le dé desde Madrid, pero esta a su vez tiene pendiente de negociar con el Ministerio de Empleo cuestiones importantes que pueden tener consecuencias, entre ellas las relacionadas con el patrimonio sindical. Al no haber acuerdo para la formación del gobierno central, todo está paralizado. "Nuestra voluntad es que el traslado se realice, pero no depende de nosotros", señaló el líder de UGTAragón.