¿Cómo está el club en la actualidad?

Se podría decir que estamos en momento de expansión y mejora. Hay que tener en cuenta que la temporada 2014-2015 teníamos 14 equipos federados y una pequeña escuela. El club venía de pasar por momentos realmente complicados. Tres años después, contamos con exactamente el doble: 28 equipos federados más la escuela de psicomotricidad. Este incremento ha supuesto duplicar también nuestro esfuerzo y reorganizarnos para dar respuesta a las nuevas necesidades.

Sin duda, hablamos de una familia numerosa.

Cierto. La sociedad ha cambiado mucho y el fútbol base también, pero no queremos perder nuestras raíces y los valores del club que representamos. Esta familia la formamos ahora 475 deportistas, de los cuales 454 están federados. Además, contamos con más de 60 voluntarios deportivos entre entrenadores y auxiliares. Estamos orgullosos de que todos ellos confíen en nosotros y queremos que sean felices formando parte del CD Oliver.

¿Y a qué se debe ese cambio?

Se juntan muchos factores. La estabilidad dentro del club, el crecimiento de población en el entorno, la mejora en las instalaciones y sobre todo una diferenciación basada en las personas que dirigen, gestionan y controlan un proyecto deportivo con una orientación clara.

¿A qué se refiere con esa diferenciación?

Hemos dado un salto de calidad importante y se han asentado las bases de cara al futuro. Tenemos un margen de mejora grande en muchos aspectos, pero sabemos de dónde venimos, lo que queremos y hacia dónde vamos. Además, el Villarreal nos aporta el "cómo" hacerlo, la persona que lidera el proyecto y una visión muy clara en cuanto a la formación y mejora tanto de los técnicos como del jugador por encima de cualquier otra cosa.

¿Cuál es la relación con el Villarreal CF?

El modelo de cantera del Villarreal CF es de estudio y un referente para muchos clubes. Nosotros simplemente intentamos aprender con ellos para adaptar ese modelo a nuestra realidad. Nos sentimos afortunados y orgullosos de caminar de su mano porque además la relación y el trabajo conjunto es cada vez mayor y mejor. Nuestro deseo es que cada vez haya más chicos y chicas preparados para pasar a formar parte del Villarreal. De eso también se beneficiarán canteras de otros equipos profesionales.

El Oliver siempre ha sido una cantera inagotable.

Es algo que viene heredado por historia y ha posibilitado que muchos jugadores del club hayan tenido presencia en el fútbol profesional o hayan sido internacionales, como Jesús Seba, Rodri, Txiki, Laguardia, Miguel Alfonso; o los últimos casos de Jesús Vallejo, Sergio Gil, Manu Morlanes, David Subías…

¿Qué tal es la relación con el Real Zaragoza?

Muy buena. No hay ningún problema, al revés. Les deseamos lo mejor en lo deportivo y en lo social como aragoneses y zaragocistas que somos. Tenemos una relación muy cordial en todos los sentidos y prueba de ello es la cantidad de niños que hay en el Zaragoza provenientes del Oliver. En las últimas tres temporadas, hasta cinco jugadores del club han sido fichados por el Zaragoza: Jorge Ruiz, Marcos Fernández, Alejandro Jay Agustín, Daniel Pérez y Marcos Soriano. A su vez, Aarón Pedrero fue fichado por el Villarreal CF.

Este año han creado un equipo femenino.

Así es. Y estamos muy contentos de haber dado el paso. Hemos acertado de pleno con el cuerpo técnico y es un placer ver cómo entrenan y el funcionamiento del grupo, tanto de jugadoras como de familias. Era una ilusión que teníamos y ha sido un acierto total. Nos sentimos felices por su rápida adaptación y por su implicación en el club.

¿Es una ventaja contar con una instalación así?

Es evidente, pero también supone un gasto en mantenimiento muy elevado para el club. Además, hemos invertido en importantes mejoras. Hace dos temporadas llevamos a cabo la reforma de la sala de psicomotricidad y esta temporada hemos acometido de manera directa la transformación de la pista superior, convirtiéndola en un nuevo campo de fútbol 8 de hierba artificial cerrado. Esta inversión era necesaria debido al crecimiento de equipos y se ha realizado para dar un salto de calidad en las condiciones de entrenamiento. Además, su cercanía con la sala de psicomotricidad y el aula de audiovisuales permite mayor optimización del tiempo.

¿Cuál es el siguiente paso?

Tenemos una hoja de ruta clara tanto en el aspecto deportivo como en el de organización, pero paralelamente vamos poco a poco dando respuesta a las propuestas que nos plantean las familias. Hemos puesto en marcha un servicio de ludoteca los sábados para las familias, una academia los domingos. El club vive en un proceso de mejora continua.

¿Qué les diría a las familias?

El club trabaja con el doble objetivo de formar futbolistas y educar a través del deporte y me parece un acierto. Tenemos una responsabilidad importante en la formación humana. Me gustaría pedirles paciencia con los chicos, con los entrenadores, con los árbitros. El fútbol es muy bonito y los padres debemos ser un ejemplo.