Prueba de nivel para el RZD Aragón ante el Elche

Difícil pero no imposible para los chicos de César Láinez el partido del domingo ante el equipo ilicitano. El filial quiere repetir hazaña como la conseguida en Son Moix.

Elche será la siguiente parada en la temporada del Deportivo Aragón. Pequeño bajón anímico el que sufrió el filial, en un domingo, el pasado, que no resultó todo lo bueno que debiera. Primero, al dejarse escapar ante el Lleida Esportiu, en apenas cinco minutos, un partido que estaba bastante bien controlado, y en el que lograron ponerse por delante en el marcador, y además, la derrota vino acompañada de otros resultados de rivales directos, que tampoco favorecieron mucho, al sacar marcadores positivos. No jugaron mal los blanquillos, pero una vez más, los pequeños detalles cayeron en su contra, y tocó sumar una nueva derrota, a una lista que es bastante abultada.

Nada nuevo el tener que seguir remando para buscar la orilla de la permanencia. Es lo que les ha tocado a los jóvenes futbolistas desde principio de temporada. Pronto se vieron abajo, y ahora tendrán que intentar dar la vuelta a la situación, en una contra reloj de apenas 17 jornadas. Fue la escuadra ilicitana la que ha castigado con mayor dureza a los de César Láinez, que sucumbieron con un inapelable 0-4, en un encuentro que no tuvo apenas historia. Llega la ocasión de redimirse de aquello, buscando tres necesarios puntos. No será fácil, pues el equipo franjiverde es uno de los serios aspirantes a regresar a Segunda División, aunque el curso no está siendo tan plácido como ellos querrían.

Aunque la temporada empezó bien, el discurrir de la competición les ha hecho ir cayendo en picado, hasta el punto de tener que destituir al entrenador Vicente Mir. Actualmente es el ex jugador Josico quien está al mando de la nave. Los resultados han mejorado a cuentagotas, y tras la jornada del pasado fin de semana, son cuartos, a diez puntos del líder Mallorca.

Castigado estará Maxi Rosales, que fue expulsado ante el Lleida, y ha sido castigado con el consabido encuentro de sanción. Mucha ilusión por conseguir un marcador favorable, en uno de los campos históricos del fútbol español, como ya sucediera en el complicado Son Moix de Mallorca.