Tras la derrota del pasado domingo ante el Ontinyent, que rompió la racha de ocho semanas consecutivas puntuando, toca medir la capacidad de reacción del CD Ebro y su rival de este domingo es el Llagostera (12.00). Será otro partido en el que habrá mucho en juego. Solo dos puntos separan a ambos en la clasificación, por lo que el valor de la victoria será aún más importante si cabe.

Grato recuerdo el que trae el cuadro gerundense. El partido de ida significó el primer triunfo de la temporada para los arlequinados, con un doblete del hasta hace escasas fechas jugador del club Borja Rubiato. Tocará intentar repetir resultado para procurar también hacerse con el 'average' por si fuera necesario a final de temporada.

Problemas serios en defensa para Emilio Larraz, que no podrá contar por sanción con dos titulares indiscutibles como Alfonso de la Cruz y Diego Simón. Para compensarlas, volverá Regino, que se perdió la cita de El Clariano por el mismo motivo. También será el momento para ver los primeros minutos en La Almozara, de la hasta el momento única cara nueva del mercado de invierno, el delantero centro Javi Bolo.

De nuevo está siendo otra temporada de sufrimiento para el Llagostera, la misma historia que el año pasado, en el que a pesar de ser uno de los favoritos para estar arriba, las cosas no están saliendo ni mucho menos como se preveían. Muchos problemas en el capítulo ofensivo, donde son el equipo menos realizador del grupo, con solo 14 goles anotados en las 21 jornadas celebradas. Su máximo anotador, con cuatro dianas, es un Toni Gabarre, que retornará a un campo de sobras conocido para él, y del que en los últimos días se rumoreó con la posibilidad de que emprendiera el camino de vuelta a Zaragoza.

Para tratar de revertir la situación, esta semana han movido ficha, añadiendo a una plantilla ya de por si de calidad, un par de futbolistas más, Alain Eizmendi, procedente del Racing de Ferrol, que reforzará la zona de ataque, y Pau Bosch, del Alcoyano, que es un defensa central.