Cuando parecía más cercana que nunca la resurrección del filial, con dos buenos empates que hacían pensar en una posible primera victoria ante el Alcoyano, llegó el revés en forma de derrota y además en uno de los peores partidos de la temporada. Apenas se generaron oportunidades claras de peligro, y un par de despistes defensivos, dieron al traste, un día más, con la ilusión de acabar un domingo de manera feliz.

Nueva semana de entrenamientos, con la plantilla conjurada para revertir cuanto antes la situación. Hay que intentar como sea vencer en alguno de los cinco partidos que quedan para terminar la primera vuelta para llegar con algo de vida a una segunda mitad de la temporada donde habrá que dar un vuelco radical y fallar lo menos posible.

En horario matinal (12.00), tocará visitar al Cornellá, rival y campo complicado. Los catalanes son uno de los muchos equipos que se encuentran en tierra de nadie, con 20 puntos en su haber y todavía indefinidos si el objetivo es mirar hacia arriba o mantener las distancias con los de abajo.

La defensa blanquilla tendrá que minimizar más que nunca los errores, pues enfrente va a estar el pichichi Enric Gallego, que es el máximo artillero de la división de bronce. Un depredador de las áreas del que depende casi en su totalidad el capítulo ofensivo de los del Llobregat, que han visto como su artillero ha pasaportado 13 de los 19 goles marcados.

El alcañizano Óscar Reche es la representación aragonesa de los de Jordi Roger, en el que también destaca la presencia de Enric Maureta, defensa ex jugador del CD Ebro. La victoria de la Peña Sport el anterior domingo, ha dejado al Deportivo Aragón como único equipo de Segunda B que falta por vencer. Ojalá que de inmediato se pueda salir de esa lista negra.