Robres: Ribas, Ballarín, Sáez, Nogueras, Beltrán, Ayneto, Martínez (Bilal, 75), Larios, Claraco (Marcos, 84), Gallego y Cabrero.

Teruel: Albero, Lou, Néstor, Gilart, Cabetas, Emilio, Cota (Arcega, 64), Román (Acerete, 71), Suárez, Gauna (González, 64) y Kamate.

Goles: 1-0, min. 60: Larios. 1-1, min. 77: González. 2-1, min. 82: Claraco.

Árbitro: Suberbiola Zúñiga. Amonestó a Sáez; Néstor y Lou.

El Robres encadenó el séptimo partido consecutivo sin perder al vencer al Teruel en un encuentro de alternativas y buen fútbol. El conjunto de Diego Allueva dejó atada la permanencia y se asoma a solo tres puntos de la zona de 'play off' de ascenso gracias a una victoria cimentada en el trabajo en equipo, en el control de Larios en el centro del campo y en las intervenciones de Ribas.

En la primera parte Nacho rompió las hostilidades con un disparo ante el que Albero reaccionó para sacar la mano y que el balón se estrellara en el larguero. Contestó Fran Suárez para obligar a lucirse a Ribas y también Lou puso en aprietos al portero del Robres.

Antes del descanso, Sáez mandó la pelota junto al palo y los visitantes, tras una acción en la que Ribas midió mal, también acariciaron el gol que se resistiría hasta la segunda parte.

Al cuarto de hora Gallego recogió el balón dentro del área y se la cedió a Larios, que desde la frontal del área lo envió donde Albero no podía llegar. Gran gol para desatar la euforia en la afición monegrina.

Moisés Gutiérrez buscó la reacción con dos cambios que surtieron efecto. Juanma, uno de los recién ingresados en el terreno de juego, marcó tras una acción que los locales entendieron como falta.

El Robres encajó el golpe y Larios, en posición de extremo izquierdo, pasó la pelota a Claraco, quien superó a Lou en la carrera y batió a Albero con un tiro cruzado.

Suberbiola Zúñiga añadió seis minutos de descuento y el Teruel agobió de lo lindo, pero el Robres se defendió bien y acabó abrazando tres puntos que le aúpan todavía más en la clasificación. Lo del equipo de Diego Allueva hace tiempo que dejó de ser casualidad.