El bloque como camino hacia la victoria

A falta de una jornada para la finalización de la primera vuelta, el Azulejos Moncayo acumula ya tantas victorias como toda la temporada pasada. Sin grandes nombres como referencia, el trabajo en el equipo del conjunto está siendo la clave de su éxito.

Las jugadoras del Azulejos Moncayo, antes de salir a la pista.
Las jugadoras del Azulejos Moncayo, antes de salir a la pista.

Trabajo, trabajo y más trabajo. El credo del Azulejos Moncayo Antiguo Boscos se compone principalmente de un mandamiento al que todas las jugadoras y el cuerpo técnico se mantienen fieles. Gracias a él lograron la salvación en su primera experiencia en la Liga Femenina 2, segunda categoría nacional, y gracias a él alcanzan el final de año, a falta de una jornada para finalizar la primera vuelta, con cinco victorias, tantas como en toda la temporada pasada. A sus pies han caído el Olímpico 64, el Batalyaws, el Picken Claret, el Instituto de Fertilidad Air Europa y el Estudiantes. Todos ellos, salvo el último, marchan ahora mismo en la clasificación por debajo de las zaragozanas, que son novenas de 14 a tres triunfos del descenso. Solo les falta por jugar con el Valencia, próximo rival el 7 de enero, penúltimo, pero con la capacidad de haber fichado en fechas recientes a dos jugadoras serbias.

Es ésta otra de las características que definen al grupo entrenado por Javier Aladrén y parte de su génesis. Mientras que la mayoría de sus rivales cuentan con recursos necesarios para pagar fichas a sus plantillas y reforzarse con extranjeras, el Azulejos Moncayo se surte exclusivamente de aragonesas. "Suplimos nuestras carencias siendo un bloque y entrenando todo el tiempo que haga falta", reconoce el técnico. En verano se reforzaron con los regresos a Zaragoza de Bea Royo y Marina Vilella. La primera, llamada a liderar el ataque, se lesionó en la primera jornada cuando solo llevaba siete minutos en pista y no volverá a vestirse de corto esta campaña, la segunda está siendo uno de los pilares. "Nos está dando consistencia en el rebote y dureza en el juego interior. Ya conocía a parte del grupo y se ha aclimatado muy bien", valora Aladrén.

La lesión de Royo no ha sido el único contratiempo en forma de problemas físicos al que ha hecho frente el equipo afincado en el Siglo XXI. Han sufrido diferentes dolencias Vicente, Lacort, Bollullo y Bandrés.

"Nuestra filosofía se basa en la defensa y el ataque rápido. Sabemos que tenemos que tirar más que los demás para anotar y que no podemos permitir que nos metan mucho puntos", expone Aladrén. Y dicho y hecho, un vistazo a las estadísticas refrenda al técnico. El conjunto zaragozano es el penúltimo que menos puntos anota en el grupo B de la Liga Femenina 2 (55,1) y el que menos recibe (58,8). Son el peor en porcentaje de tiros de campo (33,6%) y sin embargo solo dos equipos han lanzado hasta ahora más veces de dos (533). Mientras, en rebotes capturados marcha 13º (29,2) ¿Cómo se consigue entonces sacar los partidos adelante? Tal y como ha señalado su entrenador: trabajando atrás y teniendo las ideas muy claras adelante. Es el tercero que más balones recupera (10,3) y el que menos pierde (13,6).

En las facetas individuales, solo dos jugadoras se sitúan ahora mismo entre las diez mejores en alguna clasificación. Lacort es novena en asistencias (2,7) y Vicente, séptima en balones recuperados (2,18). Bollullo, líder del equipo en valoración (11,33) y minutos (29:51), se queda cerca de entrar en la élite de la liga en rebotes. Es 13ª con 7,67.

La racha con la que ha llegado a fin de año el equipo es de tres derrotas consecutivas con Alcobendas, Rivas y Ciudad de los Adelantados. "Hemos alcanzado los últimos partidos faltos de gasolina, esta semana hemos guardado fiesta, pero en la siguiente volveremos a entrenar, no nos queda otra opción que seguir trabajando", valora Aladrén. Ya se sabe, en el Azulejos Moncayo todo empieza y termina con el trabajo.