El Zaragoza rompe su maleficio a domicilio

Ballarín y Garde, que ingresaron en el terreno de juego como suplentes, revolucionaron el encuentro.

Sabadell: Soto, Morales (Eduard, 59), Albert (Keanu, 46), Alavedra, Quique (Brian, 70), Juan Ignacio, Pol, Joel, Aniol (Heredia, 59), Olivera y Kilian.

Real Zaragoza: Azón, Javi Pérez, Antonio Pérez, Carrasco, Subías, Álvarez, Soro (Albajara, 80), Clemente, Baselga (Tresaco, 67), Nick (Ballarín, 59) y Arasa (Garde, 70).

Goles: 0-1, min. 73: Ballarín. 0-2, min. 79: Ballarín. 0-3, min. 82: Garde.

Árbitro: Albert Catalá Ferrán. Tarjeta amarilla a Alavedra y Pol, ambos del Sabadell.

A la octava llegó la vencida. El Real Zaragoza se quitó de una sola tacada varias pesadillas que estaba sufriendo de encima. Primero, la más duradera, la de no conseguir la victoria lejos de la Ciudad Deportiva, y además, haciéndolo con el triunfo más holgado de las diecisiete jornadas que llevamos disputadas.

Muy superior el juvenil zaragocista de principio a fin, ante un rival necesitado de puntos para escapar de la zona de descenso, y que solo faltó rubricarlo consiguiendo algún gol antes. No perdieron la calma los maños, y en nueve minutos fulgurantes, donde desbordaron completamente a los arlequinados, obtuvieron su propósito de sumar un importante y necesario triunfo.

Pareció por momentos, uno de esos típicos días en los que por mucho que lo intentes, no va a llegar el tanto nunca. Ocasiones desaprovechadas a diestro y siniestro, e incluso una pena máxima errada. El tiempo pasaba sin novedades, hasta que los hombres de refresco dieron un nuevo aire al juego, mucho más fluido, y en donde las bandas acapararon la creación de peligro, llegando la diana de Ballarín tras una buena internada de Garde. Repitió Ballarín tras una bonita acción personal y cerró la cuenta Garde, tras una gran galopada en la que se plantó solo delante del meta para batirlo de tiro raso. Soberbia aportación de ambos para hacer que su equipo finalice el año en séptima posición, con veintitrés puntos.