El Ebro, a defender el liderato ante su parroquia

Arrancan el próximo domingo dos semanas consecutivas donde los aficionados podrán disfrutar, al calor del hogar del CMF Almozara, del juego del hasta el momento, y por derecho propio, mandamás del grupo III de Segunda División B. La primera de ellas, tendrá el añadido de ser un acontecimiento histórico para el club, ya que hasta el momento no se había tenido la ocasión de intentar defender un liderato en la categoría de bronce delante de su parroquia.

Segunda cita seguida ante un filial, y al igual que siete días atrás, también ante un rival de la zona baja, aunque esta vez con peor clasificación, ya que el segundo equipo granota es el penúltimo de los 20 conjuntos que conforman el grupo. Ya dejó constancia el choque ante el Espanyol B de que independientemente del puesto que ocupen, los filiales suelen ser casi siempre difíciles de ganar. Corren y pelean sin bajar los brazos hasta el pitido final, y eso te obliga a estar permanentemente concentrados e intensos. Para poder tumbar a los levantinistas, los de Larraz contarán, una vez más, con su inseparable talismán de actuar como locales, donde hasta el momento, han hecho volver con las orejas agachadas a los cuatro visitantes que osaron llevarse algo positivo.

Con toda la plantilla disponible y tras el último entreno de la matinal del sábado, Larraz deberá decidir que dieciocho jugadores son incluidos en el acta y cuales, muy a su pesar, deben ver el encuentro desde la gradería.

Un lobo con piel de cordero sería un calificativo que podría venir que ni pintado al Atlético Levante. Tras un comienzo horrible de liga, con cuatro derrotas en otros tantos partidos disputados, se han sabido rehacer poco a poco, y desde entonces no han perdido, aunque bien es cierto que apenas si han ganado un partido, empatando el resto de compromisos.

Filial atípico que prefiere guardar al máximo su portería y buscar el camino al gol en rápidos contragolpes. Los números le dan la razón en el apartado defensivo, donde ha encajado los mismos goles que el Ebro, aunque no así en el ofensivo, ya que con cuatro tantos a su favor es el penúltimo peor equipo en ese apartado, solo por delante del colista y el todavía sin puntuar Eldense.

Se espera a un rival que defienda con intensidad en su propio campo e intente aprovechar al máximo las contras de las que pueda disponer. Partido por lo tanto para no despistarse y sumar tres puntos más que mantengan otra semana por todo lo alto al Ebro.

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