José Miguel Sierra gana peso en el baloncesto nacional. Si el lunes pasado fue reelegido como presidente de la Federación Aragonesa de Baloncesto, ayer se anunció que pasa a ser vicepresidente primero de la Federación Española.  Con su nombramiento, el mundo de la canasta de la Comunidad pasa a tener más presencia.

Desde Aragón estuvimos muy activos dentro de la candidatura de Jorge Garbajosa a la presidencia y ahora se ha juzgado necesario que yo ocupe ese puesto. Que una federación mediana vaya a tener esa representación es muy relevante por el peso que gana. De todos modos, no voy a descuidar en nada mis obligaciones en Aragón.

De hecho, en la asamblea en la que fue reelegido presidente de la Territorial era el único candidato y logró un apoyo unánime.

Me siento muy orgulloso de tener esa confianza de la gente que hace que todavía tenga más ilusión por continuar y seguir sacando adelante proyectos e ideas. Cuando acabe este mandato llevaré ocho años como presidente, pero en el mundo del baloncesto comencé hace ya 46 y en la Federación Aragonesa entré en 1986.

Desde que está al mando, el número de licencias no ha parado de crecer.

En 2012 teníamos unas 11.000 y para esta temporada esperamos superar las 15.000. El aumento ha sido continuado y habla de la buena salud de la que goza el baloncesto en la Comunidad. En la categoría júnior, por ejemplo, vamos a rondar los cien equipos, una cifra próxima a la que habrá en cadetes. Es algo muy relevante, porque tradicionalmente el salto de una categoría a otra era un momento en el que se perdían muchos jugadores y la experiencia dice que el que práctica baloncesto en edad júnior, lo seguirá haciendo posteriormente.

En los últimos cuatro años se han disputado en Aragón nueve campeonatos de España y el Mundial U17 masculino y femenino, ¿continuar con este tipo de eventos es una de las líneas a seguir?

Creo que debemos seguir organizando esta clase de acontecimientos, porque ahora Aragón es más conocida tanto dentro como fuera de nuestras fronteras. También hemos acogido, por ejemplo, torneos internacionales y durante los últimos cinco años, el Curso de Entrenador Superior, además de albergar concentraciones de selecciones.

¿Que otros proyectos se plantea de cara al futuro?

Hay que solucionar problemas como el de la Primera Nacional, nuestra máxima categoría, en la que se han perdido equipos. Para esta temporada ha habido que fusionar la Primera Nacional femenina con la Primera Aragonesa. Las competiciones masculinas siguen separadas porque somos partidarios de que haya diferentes ligas debido a la diferencia de nivel. También queremos apoyar todos los proyectos que surjan. Lo hemos hecho con el Azulejos Moncayo de Liga Femenina 2 y estamos abiertos a ayudar a cualquiera que quiera competir, por ejemplo en EBA, porque resulta escaso que en una competición con 98 equipos solo uno, El Olivar, filial del CAI, sea aragonés.