Toño Blasco: "Hicimos una segunda vuelta tremenda en un grupo de gran nivel"

El Santo Domingo Juventud ha conseguido esta temporada el ascenso a División de Honor Juvenil. Su entrenador fija la base del éxito "en la perseverancia". "El equipo ha ido creciendo a base de esfuerzo", asegura.

El entrenador del Juventud, Toño Blasco.
El entrenador del Juventud, Toño Blasco.

El Santo Domingo Juventud tendrá la próxima temporada representación en División de Honor Juvenil. El equipo que prepara Toño Blasco ha logrado el éxito que se le escapó el curso pasado en la última jornada de manos de un técnico que ha desarrollado su carrera en los banquillos del fútbol base aragonés. Recuerde su trayectoria como entrenador.

Empecé a entrenar en el Juventud, en cadetes, y después me marché al Stadium Casablanca, con el que ganamos dos ligas y disputamos dos campeonatos de España cadete, acabando quintos en uno de ellos. Después fiché por el Balsas Picarral de División de Honor Juvenil, donde estuve cinco temporadas. Volví al Stadium para ascender al equipo a esa misma categoría y disputar la siguiente. Y, hace cinco temporadas y con el equipo en Juvenil Preferente, volví al Juventud.

Sorprende que, pese a los resultados de sus equipos, nunca haya probado en categorías sénior. ¿No hubo posibilidad o es que le gusta mucho el fútbol formativo?

Es cierto que hubo oportunidades para ir a otros equipos, pero, bien porque el club estaba a buen nivel o bien porque me dejaban trabajar, nunca consideré dar el paso. Aunque requiere mucho esfuerzo, la etapa formativa es muy gratificante, y estoy muy a gusto.

¿Puede precisar qué le resulta tan gratificante?

Entre otras cosas, es una competición bonita, pero aprecio que aquí, a diferencia de otras categorías donde solo importa el resultado, es muy importante la formación. Por ejemplo, cuando un jugador cumple ciclo, los entrenadores de Tercera te solicitan información, y es algo bonito porque te sientes contento por contribuir a que esos chicos lleguen preparados tanto técnica como tácticamente.

Ahora sí, el Juventud es de División de Honor. ¿Qué bien suena eso, no?

Así es. El primer año fuimos campeones en Juvenil Preferente, luego, en Liga Nacional Juvenil, conseguimos un quinto puesto y, la temporada pasada, se nos escapó el ascenso en la último jornada.

Siendo una liga con muchos equipos competitivos y con un Real Zaragoza –campeón– superior al resto, el Juventud acumuló en este final de liga 18 partidos sin perder. ¿Qué mérito le da?

Mucho mérito porque hemos hecho una segunda vuelta tremenda en un grupo de mucho nivel competitivo. El equipo fue creciendo con el paso de los partidos, los jugadores siguieron progresando y eso nos llevó a acabar arriba. Conseguir que eso suceda es el deber de los entrenadores; enorgullece coger jugadores con potencial y ver cómo crecen y hacen crecer al equipo.

¿Cree que el punto ante el Zaragoza en la antepenúltima jornada tuvo mucha importancia para lograr el objetivo?

Ese resultado fue importante pero, más que a nivel de sumar un punto, a nivel psicológico, porque empatar en el campo del líder nos dio mucha moral. Teníamos el 'golaverage' a favor con el Huesca si hubiéramos perdido, pero nos reforzó que el líder no pudiera ganarnos.

¿Le sorprendió el tropiezo del Huesca, su principal rival, en la penúltima jornada?

Hay que pensar que cuando llegas a final de liga hay muchos nervios. O los partidos te los llevas con claridad, o siempre hay riesgo de que se te compliquen. Hay que ganar de forma cómoda porque si no, en chavales con 17 o 18 años, cualquier detalle puede ser decisivo.

El Juventud es el equipo menos goleado. ¿Tiene mucho peso ese dato a la hora de conseguir un ascenso?

Claro que es importante encajar pocos goles. Nosotros planteamos que el equipo siempre esté junto para atacar y para defender, así el sacrificio es de todos, pero hay que tener un grupo muy comprometido para ello.

Más allá de las estadísticas, ¿dónde está el secreto de este equipo?

En la perseverancia. El equipo ha progresado día a día. El año pasado estuvimos con opciones de ascender hasta la última jornada y éste fuimos trabajando hasta que al final, a base de esfuerzo, hemos sacado diferencia.

¿Está pensando ya en la próxima temporada?

De momento hay que disfrutar de lo que hemos conseguido. No es fácil estar en División de Honor y hemos de tener en cuenta que es una competición agridulce porque te enfrentas a gente con más potencia. Eres candidato a sufrir, pero también deberemos aprender a disfrutarla.

¿Se prevén muchos cambios?

Partimos de que nosotros tenemos una apuesta importante por la gente de casa. Se viene trabajando bien desde la base y hay una misma sintonía entre entrenadores, así que miraremos primero lo que hay en casa y traeremos a gente que nos aporte cosas.

¿Se atreve a destacar a un futbolista del Juventud?

No sabría decir qué jugador ha sido superior, me quedo con el conjunto; pero sí quiero destacar al capitán Carlos Polo, que estudia en Valencia y ha venido a jugar y a entrenar los jueves y los viernes.