Está viviendo su primera experiencia fuera de Cuba, dónde el béisbol es el deporte nacional ¿Cómo ha recalado en el Miralbueno?

Llegué a España hace un año para reunirme con mi mujer y mi hija, y llevó en Zaragoza once meses. Tenía la idea de que en Madrid y Barcelona el béisbol estaría más desarrollado, pero no sabía que aquí fuese a existir un buen club. Di con él en Internet, le escribí y me respondió abriéndome las puertas. Ya llevo cuatro meses dirigiendo al equipo sénior y al femenino de sófbol.

Teniendo en cuenta su curriculum deportivo, al Miralbueno no le costaría decidirse.

Formé parte del cuerpo técnico del Ciego de Ávila, el equipo de mi ciudad, con el que fui subcampeón de la Serie Nacional en la temporada 2010-11 y campeón en la 2011-12. También he sido preparador personal de varios miembros de la selección cubana. Como jugador estuve en activo de los 11 a los 18 años, pero después tuve que hacer el servicio militar y a continuación realicé la licenciatura de Cultura Física y Deporte y una maestría en béisbol.

¿Qué diferencias ha encontrado entre el béisbol de su país y el de aquí?

Hay jugadores españoles que me han sorprendido mucho, pero la gran diferencia es la base. En Cuba hay muchos practicantes y es el primer deporte, como aquí puede ser el fútbol. Los jugadores son casi profesionales, mientras que en España se sostienen de otra manera. De todos modos, en los últimos diez años en Europa el nivel ha crecido mucho. Últimamente, por ejemplo, Cuba está sufriendo mucho para vencer a Holanda.

¿Ha introducido muchos cambios en la forma de trabajar?

La metodología era buena. En el club se nota que hay muchas ganas de hacer cosas, de crecer y de mejorar con ideas frescas. En el campo, por ejemplo, se han realizado muchas mejoras. Yo he modificado dinámicas en los entrenamientos buscando que los jugadores estén en constante movimiento.

El Miralbueno es uno de los equipos importantes en el grupo Norte de la Primera División, ¿cómo plantea la temporada?

Hemos empezado muy bien y con los jugadores en forma. La liga la componen ocho batallas y hay que afrontarlas partido a partido.

¿Más allá del deporte, cómo ha sido su adaptación a un nuevo país?

He notado diferencias a todos los niveles. España es un país desarrollado. Al principio extrañé un poco, porque allí tengo a casi toda mi familia, pero disfruto mucho estando con mi hija Delany Herrera Lara.

¿Cómo está viviendo desde la distancia el acercamiento político entre Cuba y Estados Unidos?

Todo lo que se haga en beneficio del pueblo cubano es positivo. Es bueno que se estén dando pasos, aunque sean pequeños.