La renta se diluye ante el empuje toledano

El Ebro llegó a ponerse con dos goles de ventaja tras una brillante primera mitad. Los cambios dieron otro aire al Toledo, que estuvo más incisivo tras el descanso.

¿Un punto ganado o dos perdidos? El sempiterno cuento de la botella medio llena o medio vacía volvió a manifestarse en un terreno de juego, siendo el Ebro al que le tocó vivirlo en sus carnes. El punto sumado este domingo por los arlequinados puede verse desde distintos prismas: probablemente a lo largo de la semana, sumar un empate ante el cuarto clasificado de este grupo segundo de Segunda B, se hubiera dado como un resultado bueno.

Si este mismo planteamiento se hubiera hecho al descanso, tras haber presenciado la magnífica primera mitad despachada por los de Larraz, seguramente el valor del punto sabría a poco, y al final del mismo, y como no queda más remedio que conformarse con lo logrado, cada cual puede darle el peso que estime oportuno al trigésimo segundo punto de la temporada.

Las mejores sensaciones las dejó un primer tiempo espectacular. Al equipo se le notó fresco, ágil, con chispa y se llevó por delante a todo un Toledo que fió en exceso, y con escasa fortuna y acierto el buscar mediante balones en largo al hijo de uno de los mitos del zaragocismo, Esnaider.

Txema Pan y Gabarre abren hueco

Con una velocidad vertiginosa de los hombres de punta, los de Larraz pronto iban a demostrar que iban a entenderse a las mil maravillas, e iban a ser un peligro constante para la defensa toledana. En el minuto cuatro, Toni Gabarre no pudo enviar a gol, un balón en largo que le sirvió Txema Pan, mandando el disparo por encima del larguero. El mismo Gabarre sería el protagonista de la segunda clara, cuando vio como Manolo le arrebataba con los pies, cuando el delantero oscense se disponía a abrir el marcador.

Tanta insistencia acabó desembocando en el gol. Fue Txema Pan el encargado de materializarlo, tras recoger un esférico peinado por Edu García, ganar la partida a Echaide y batir por bajo a Manolo. Tras estrenarse el casillero goleador, el choque entró en una fase de calma, sin que apenas pasase nada, que duró unos veinte minutos, aproximadamente, el tiempo suficiente para que el Ebro hiciese el segundo, en una jugada eléctrica de ataque, en la que Kevin Lacruz la ponía en banda derecha de primeras, siendo Gabarre el último en tocar el balón que intentó despejar el meta visitante y que mansamente acabó entrando.

El partido no podía pintar de mejor manera, pero en el último instante de la primera mitad, se vio un anticipo de lo que vendría a continuación, en el único susto de los toledanos en la primera mitad, que vino a raíz de un fallo grave de Maureta, en un despeje que no correspondía hacia el centro, que Esparza impactaba en el poste.

La bronca en el vestuario verde debió ser de las de aúpa. Onésimo Sánchez, aquel jugador que a principios de los noventa dejaba boquiabierto a medio fútbol español, con sus regates imposibles, movía por partida doble el banquillo, dando entrada a Roberto García y Álex Pérez, dos jugadores con una diferencia de diecisete años entre si, pero que fueron los que dieron vida a su equipo cuando más lo necesitaban.

El tanto del 2-1, llegó demasiado pronto para un Ebro al que le interesaba que no sucediera mucho en el segundo periodo. El veterano Roberto García le ganaba la porfía a Álex García, y de disparo cruzado superaba a Montoya. Los de casa no se amilanaron, y Kevin Lacruz la tuvo para haber hecho el tercero, pero no estuvo acertado para poder aprovechar un remate que procedía en semifallo de las botas de Edu García.

El colegiado, que vino en sustitución de un compañero que no pudo aprobar los controles físicos a los que fueron sometidos los trencillas entre semana, fue abroncado en bastantes ocasiones por la parroquia local, por su dudoso criterio a la hora de señalar las faltas, ya lo que para un bando era claro, para el otro no era nada. En una de esas acciones señaladas, Barranco ponía un balón, que Esnaider envíaba al corazón del área, Garcés remataba al travesaño, rebotando involuntariamente en Moustapha y siendo el empate final. Ambos decidieron guardar el botín obtenido tras un partido de muy altos vuelos.

Ficha técnica:

Ebro: Montoya, Gil, Alfonso, Maureta, Álex García, Moustapha, Kevin Lacruz (Sergio Martínez, 61' ), Reche, Gabarre, Txema Pan (José Ángel, 65') y Edu García (Luis Ángel, 78').

Toledo: Manolo, Expósito, Adrián, Echaide, Garcés, Aicart, Esnaider, De Lerma (Roberto García, 46' ), Esparza, Barcina (Álex Pérez, 46' ) y Barranco.

Árbitro: Germán Cid. Amonestó a Gil, Kevin Lacruz y Sergio Martínez por el Ebro; y a Garcés y Aicart por el Toledo.

Goles: Goles: 1-0, min. 13: Txema Pan. 2-0, min. 37: Gabarre. 2-1, min. 51: Roberto García. 2-2, min. 68: Moustapha en p.p.