perspectivas 2021

Celia Sánchez-Ramos: "Todos podemos y debemos hacer algo frente a la pandemia"

Farmacéutica e investigadora en Madrid, Celia Sánchez-Ramos afirma que la vacuna no será la solución definitiva, pero ahora lo importante es que nos dará una posibilidad de que el mundo vuelva a su ser.

Celia Sánchez-Ramos, farmacéutica, investigadora e 'inventora' de primer nivel.
Celia Sánchez-Ramos, farmacéutica, investigadora e 'inventora' de primer nivel.
Enrique Cidoncha

Desde la Universidad Complutense de Madrid, la investigadora científica e inventora zaragozana alude a «la responsabilidad ante lo que ocurre en nuestro entorno» como una de sus principales recetas contra la covid-19. «Desde que empezó la pandemia, cada día al levantarme pienso que no tengo síntomas, ni fiebre, ni tos. Sigo aquí un día más. Hoy es hoy, voy a vivirlo lo mejor que pueda, pero con mucho sentido común. Es lo que más necesita esta situación: sentido común por parte de todos y de cada uno», afirma.

La vacuna contra la covid ya está aquí. ¿Nos cambiará la vida en 2021?

Nos ofrecerá una solución intermedia, factible, pero hasta 2022 no viviremos una situación más estable y similar a la previa a la pandemia. Necesitamos un poco de paciencia y muchísimo cuidado, precaución y saber hacer.

¿Usted es de las que se la pondrán cuanto antes o prefiere esperar?

Me la pondré en cuanto se sepa que es segura.

¿Será la solución definitiva?

No lo creo, pero eso es ahora mismo lo de menos. Lo importante hoy es tener una mínima posibilidad de ser inmunes, de que el mundo vuelva a su ser.

Somos capaces de organizar viajes a la Luna, pero no podemos con un bichito de microscopio. ¿Es una paradoja del hombre?

En absoluto. El cuerpo humano es muy vulnerable porque es un auténtico milagro. Pensar que el corazón es capaz de palpitar no sé cuántas veces al día es algo único, así que cualquier desequilibrio por pequeño que sea va a generar cambios increíbles. Lo que encuentro milagroso es que vivamos tanto siendo que con frecuencia nos agredimos a nosotros mismos y que nos cuidamos poco.

¿Nos cuidamos poco?

Poco o muy poco. Y nos encargamos de cuidar también poco al planeta. Pensamos que los problemas de la Tierra se solucionarán por sí solos y esto no es así. Si herimos al mundo, habrá más probabilidades de ser agredidos como especie.

¿Cómo prevé que será la recuperación del país?

Lenta, una especie de vida intermedia entre la pandemia y la normalidad, pero nos acostumbraremos a los cambios. El ser humano tiene una capacidad de adaptación muy grande. Me preocupa más el sentido común que debemos proponernos todos en el día a día a la hora de estar con otras personas. Hace falta mucha precaución. Hemos de mentalizarnos, conocer la transmisión y saber que a lo largo de la historia de la humanidad ha habido otras enfermedades de este estilo y que se han llevado muchas vidas por delante. Todos tenemos que responsabilizarnos de nuestra propia salud y la de nuestros mayores. Todos podemos y debemos hacer algo para luchar contra la pandemia, para preservarnos a nosotros y a nuestro entorno y no escudarnos en lo que hacen los demás. No podemos delegar en nadie nuestra responsabilidad.

¿Qué le ha quitado la pandemia?

El contacto físico con las personas que quiero. Poder abrazar a mi padre y no darle el codo, besar a mis nietas con toda naturalidad sin estar atenta a que sea un beso muy ligero… El cariño que denota y conlleva un abrazo. No poder abrazar a personas que han perdido seres queridos. La libertad para movernos, también, pero eso es algo menos duro, temporal, más llevadero.