especial cátedras
Un puente que une a la universidad y las empresas
La colaboración que se genera gracias a las cátedras permite beneficiarse mutuamente de los canales de comunicación y de sus recursos y contactos para dar difusión a un contenido.
Con el paso de los años, el número de cátedras universitarias ha ido aumentando. La universidad y las empresas se han dado cuenta de la importancia de este mecanismo de colaboración con vocación de permanencia que redunda en beneficio de ambos entes y que, en última instancia, genera una ganancia a la sociedad gracias a sus actividades.
La firma del convenio de la cátedra es el primer paso, pero detrás hay todo un proceso en el que los entes implicados han calibrado los pros y los contras que hay en esa colaboración, que se aspira a que sea permanente.
La notoriedad que generan es uno de los puntos más relevantes. La universidad y la empresa participante podrán beneficiarse mutuamente de los canales de comunicación del otro así como de sus recursos y contactos para difundir un contenido, que de otra forma, puede que no tuviera tanto alcance en la sociedad.
Las cátedras suelen unir a una universidad con instituciones o empresas que tienen una gran relevancia social. Este reconocimiento hará que el prestigio de las actividades que se realicen en el marco de esa unión sea más elevado que si alguna facultad lo realizara por sus propios medios y sin contar con ese apoyo externo.
Los recursos personales y materiales con los que cuenta cualquier universidad son uno de los puntos en los que se podrán beneficiar las empresas que decidan colaborar en una cátedra. Este acuerdo estratégico posibilitará que las entidades privadas tengan acceso al personal investigador de las facultades para el desarrollo de investigaciones dentro de sus ámbitos de interés vinculados a la cátedra.
Un sociedad beneficiada
La constitución de una cátedra entre una universidad y una empresa redundará también en un beneficio directo para la sociedad, sobre todo para los estudiantes universitarios. La colaboración que se genera gracias a las cátedras hará que se establezcan nuevos cursos o másteres que hasta el momento no existían.
Esta formación generada al calor de la cátedra diferirá de las demás que oferta la universidad en un punto muy importante a la hora de escoger una enseñanza superior. Contará con profesionales vinculados a las empresas o instituciones participantes además de contar con profesores universitarios. Asimismo, las personas que se decidan a cursarla podrán realizar prácticas en empresas punteras que les pueden ayudar en el futuro.
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