Julio Calvo lleva una legislatura siendo el portavoz de Vox en el Ayuntamiento de Zaragoza y vuelve a ser el número 1 de la lista de su partido en las elecciones municipales. Hace un repaso de la situación de la ciudad y de las medidas que buscarán implementar en el futuro.

Repite como cabeza de lista de Vox al Ayuntamiento de Zaragoza, ¿qué expectativas tienen?

Quiero recordar que en las elecciones pasadas, sin tener representación institucional, logramos dos concejales. Hoy, cuatro años más tarde, creo que hemos hecho notar nuestra presencia en el Ayuntamiento con propuestas muy concretas y todas ellas razonables: rebajas de impuestos, creación de la Junta de Reclamaciones Económico-Administrativas, simplificación administrativa, emancipación juvenil, vivienda y regeneración de barrios, inversiones en polígonos industriales o aparcamientos, entre otros. Nos hemos esforzado en aportar sentido común y creo que hemos dado prueba de ello. Por otro lado, hay dos indicadores que nos permiten ser optimistas: que en los últimos cuatro años no ha dejado de crecer la afiliación a nuestro partido y que en el reciente acto de Santiago Abascal en el Palacio de Congresos se llenó el aforo y se duplicó sobradamente la asistencia que logró Pedro Sánchez en el mismo espacio una semana antes.

¿Qué líneas plantean como fundamentales de cara al futuro municipal?

Es fundamental cambiar la relación existente entre el Ayuntamiento de Zaragoza y el Gobierno de Aragón. El enfrentamiento entre ambas instituciones nos sale muy caro, frustra muchas iniciativas y malgasta muchos recursos. Hay que continuar rebajando la deuda que nos asfixia desde la época de la Expo, simplificar la administración y hacerla más cercana y eficaz. Tenemos que ser capaces de centrarnos en los problemas reales de los ciudadanos: seguridad, movilidad, vivienda, trabajo…

¿Por qué modelo de ciudad apuestan?

Creo que nuestras propuestas coinciden con las demandas ciudadanas: una ciudad más segura, más limpia, donde sea más fácil y rápido desplazarse, donde no sea tan difícil encontrar un sitio donde aparcar, con una amplia oferta de viviendas asequibles, donde las empresas encuentren facilidades y un entorno atractivo para instalarse, invertir y crear puestos de trabajo.

¿Cuáles son, a su juicio, las carencias de Zaragoza?

Zaragoza está perdiendo peso económico en el conjunto nacional, despacio pero de forma constante; no es una opinión, sino que los datos lo demuestran. Hemos de reindustrializarnos, invertir en la economía productiva, diseñar y construir líneas de cercanías a nuestros polígonos industriales y aparcamientos seguros para camiones como complemento logístico. Es fundamental la unión mediante tren de cercanías con Huesca, un proyecto con el que ambas ciudades saldrían ganando. Desde el punto vista urbanístico, tenemos todavía demasiadas cicatrices urbanas: el Portillo, el teatro Fleta, un casco histórico con zonas muy degradadas, un exceso de solares vacíos en la ciudad consolidada... Y, sin ánimo de ser exhaustivo, hay que potenciar la imagen de marca de nuestra ciudad. Es el gran fracaso de ésta y de anteriores corporaciones, que apenas se conozca Zaragoza por poco más que el Ebro y el Pilar, pero que en el resto de España no se reconozcan la Seo, la Aljafería, las imágenes icónicas del Batallador, de la fachada de Santa Engracia o del Mercado Central. Tenemos que saber vender los grandes valores de Zaragoza, que los tiene, y atraer turismo, potenciar los congresos y aumentar los usos del aeropuerto.

El tema de la ocupación ha sido uno de sus caballos de batalla esta legislatura. ¿Les sigue preocupando?

Sí, sin duda alguna. La ‘okupación’ es la consecuencia de un rotundo fracaso de la política de vivienda en toda España, pero a su vez es el origen de otros problemas graves. Donde hay ‘okupación’ se incrementa la delincuencia y la falta de seguridad jurídica frente a los inquilinos morosos, que es la otra cara del fenómeno, está provocando la retracción del mercado del alquiler y el encarecimiento de la vivienda.

¿Es un problema derivado de la falta de vivienda en Zaragoza?

Sí, tal como he señalado, se retroalimenta. Si fuéramos capaces de aumentar la seguridad jurídica, habría más viviendas de alquiler en el mercado y más baratas.

¿Transformar los locales vacíos puede ser una solución?

Esa fue una solución que propuso precisamente nuestro grupo municipal. Es una solución parcial, que podría ser más efectiva si se relajara el nivel de exigencia, tal como está demostrando la experiencia de este último año en que lleva vigente esta fórmula. Vamos a proponer nuevas medidas que faciliten la transformación de locales vacíos en viviendas, como ya se hace desde hace décadas en el resto de Europa.

¿Cómo plantean regenerar los barrios?

Una de las propuestas que formulamos es la adquisición por parte del Ayuntamiento de solares e inmuebles degradados, de los que los propietarios están deseando desprenderse por la falta de rentabilidad que obtienen y por los costes que les suponen, y que son una oportunidad de incrementar el parque municipal de suelo a precios razonables para la construcción de viviendas de alquiler asequible. Ello, unido a la seguridad y limpieza, revitalizaría los barrios degradados a medio plazo.

¿Qué proponen en relación a la movilidad?

Básicamente facilitar la movilidad. Suena obvio, pero vivimos en una época en la que hay que reivindicar hasta la obviedad. Revisar el número de semáforos, que es excesivo en nuestra ciudad. Aumentar las plazas de aparcamiento en superficie y en altura donde sea posible (y solares hay), y eliminar algunas limitaciones de velocidad. No es razonable que vías, como Echegaray y Caballero, con amplias aceras y uno de los carriles bici más transitados, tenga carriles pacificados: ¿por qué?, ¿para qué?

Zaragoza es una ciudad con importancia logística. ¿Qué medidas plantean para mejorar los servicios que ofrece a este sector?

Una de las demandas de la Federación de Empresarios del Transporte por Carretera es precisamente la creación de zonas de aparcamiento seguro para camiones, con vigilancia y servicios de alojamiento, repostaje y mantenimiento. Nuestro grupo trasladó esa propuesta al pleno municipal, porque nos parece que complementaría de forma perfecta la dotación logística de nuestra ciudad. Igualmente, una segunda parada del AVE en Plaza, junto al aeropuerto sería fundamental. Finalmente, tal como he señalado, también lo es la conexión por tren de cercanías de Zaragoza y Huesca.