TAC Logística es una de las empresas punteras en Aragón dentro del sector del transporte, uno de los puntales de la economía de la Comunidad. Desde su posición de privilegio, Antonio Artal, director general de la entidad, habla sobre el año que han vivido con la pandemia, sus planes de futuro y la situación de una actividad que se ha convertido en un pilar económico del territorio dada la situación estratégica.

¿Qué balance hacen de este último año en el que la pandemia ha estado presente?

En líneas generales, estamos muy satisfechos con la tendencia que hemos tenido y estamos manteniendo durante este último año. No solo en términos puramente económicos, con un crecimiento porcentual importante, sino también como organización, manteniendo unos estándares de calidad que han sido fundamentales a lo largo de nuestra historia.

Ha sido un año complejo para todos, con muchas circunstancias además de la pandemia que han afectado y continúan impactando en toda la economía. Vivimos el bloqueo del canal de Suez, la crisis de lo contenedores, la de los microchips... Pese a ello, la compañía ha demostrado una gran capacidad adaptativa para seguir ofreciendo la mejor atención y servicio a nuestros clientes con el objetivo de que sigan confiando en nosotros.

No obstante, debemos seguir siendo cautos, sabiendo que no existe una fórmula mágica sino que todo debe basarse en trabajo y esfuerzo diario.

¿Cómo se adaptaron a la situación sanitaria?

La covid-19 nos enseñó que, en un mundo tan globalizado, la situación del planeta puede variar de la noche al día. Es importante tenerlo ya siempre presente. Al final, se trata de aprendizaje, educarse en el esfuerzo que supone todo cambio y evolucionar rápidamente para poder seguir siendo competitivos y ofrecer el mejor servicio a nuestros clientes, aunque las condiciones no sean las más adecuadas.

Todos conocemos ya las medidas sanitarias a ejercer en las organizaciones. En el plano empresarial, esta situación nos ha hecho ser más conscientes, resilientes y colaborativos y buscar sinergias con otras compañías y grupos de interés. No solo de nuestro sector, sino con todo aquel que pueda aportar un valor añadido para la compañía y por extensión a las personas que confían en nosotros.

¿Cuál ha sido la relación con sus diferentes ‘partners’?

Procuramos que el trato, no solo con nuestros 'partners', sino con todo aquel que tenga relación con nuestra empresa; sea cercano y afable. Somos una compañía familiar y eso está en nuestro ADN. Analizar las necesidades de nuestros clientes y colaboradores para, de este modo, conseguir la mejor solución que nos haga crecer junto a ellos es la forma que tenemos de entender nuestra actividad.

¿Qué importancia han cobrado sus empleados durante este periodo?

Quiero hacer una especial mención a todos ellos. Siempre han sido una pieza fundamental de TAC, pero durante esta situación han dado lo máximo para que nuestra actividad no se viera perjudicada, a pesar del momento que nos ha tocado vivir. Los más de 80 trabajadores directos que forman actualmente la empresa han trabajado durante la pandemia con una gran profesionalidad, estando siempre a la altura de las circunstancias. Formamos un gran grupo humano que es al final el que está consiguiendo que TAC sea lo que es y lo que será en un futuro, sin olvidar que tenemos una historia centenaria sustentada en varias generaciones de la familia Caballero.

¿Cómo se plantea ese futuro?

Aunque suene a tópico, planteamos el futuro con más ilusión incluso que el primer día. Queremos seguir aprendiendo no solo de nuestra propia experiencia, sino de todo nuestro entorno.

Buscamos evolucionar y reorientarnos, adquiriendo mayor capacidad de servicio y alianzas más potentes que cubran las demandas de un mercado cada vez más exigente, pero sin variar los valores que nos han traído hasta el día de hoy y que han hecho que nuestra entidad pueda superar los 100 años de vida.

Han ampliado sus instalaciones en Calatayud. ¿A qué se debe?

Nuestro compromiso con los clientes de la zona y la ampliación de la capacidad de negocio han hecho que tomemos la decisión de ampliar nuestras instalaciones en Calatayud en 1000 metros cuadrados a los 2000 ya operativos. Además, esperamos incorporar hasta cinco personas más durante el próximo año. Nuestras estimaciones para el 2022 son optimistas, pero somos conscientes de la responsabilidad que todo ello implica.

Entre sus planes está abrir unas nuevas instalaciones en Zaragoza. ¿Por qué?

Toda inversión acometida está enfocada a un crecimiento continuo que permita ofrecer un servicio de mayor calidad, dando respuesta a necesidades e inquietudes de nuestros clientes presentes y futuros. Implicamos en ello a toda la empresa, ya sea en infraestructuras como en otras áreas tales como digitalización, medio ambiente, recursos humanos, gestión del talento, marketing...

Con frecuencia son los propios clientes quienes nos marcan el paso a través de la confianza que depositan en TAC. Nuestro compromiso es devolver esa confianza multiplicada a las personas que apuestan por nosotros dando un valor añadido a su negocio a través del mejor servicio.

¿Qué significa formar parte de una empresa con más de 100 años de historia?

A nuestro juicio, significa vivir y sentir la empresa. Poner en valor, día a día, los valores del esfuerzo y el duro trabajo diario transmitidos generación tras generación. Desde la tarea más sencilla hasta la toma de decisiones estratégicas, todo debe ser congruente con la filosofía y ética propias de empresa.

Cien años dan para mucho y estamos tan agradecidos a los aciertos que nos han permitido crecer como a los errores que nos han hecho aprender y evolucionar para tratar de ser cada día la mejor versión posible de nuestra compañía.