Receta de crema de calabaza,agua de Vichy y perlas de morcillas de arroz
El chef Ángel Conde, del restaurante El Chalet, propone este equilibrado plato con un gran aporte nutricional y bajo en calorías.
La crema de calabaza es considerada una de las cremas de verduras más populares, su dulce sabor combinado con otros ingredientes, convierten a cada una de sus variedades, en un plato exquisito. La calabaza es un alimento excepcional y con una gran composición nutricional. Está compuesta por aproximadamente un 90% de agua, con un bajo número de calorías e hidratos de carbono.
Partiendo de un plato tan cotidiano como es la crema, el chef del restaurante El Chalet, Ángel Conde, crea una combinación diferente y perfectamente equilibrada con morcilla de arroz, un alimento rico en hierro y con una gran aportación vitamínica. Una receta sencilla llena de aromas y con un gran sabor, colmada además de numerosos nutrientes, vitaminas y otros minerales:
Ingredientes
- 800 gramos de calabaza
- Dos botellas de agua de Vichy Catalán
- Un diente de ajo
- Jengibre
- Un calabacín
- Cuatro rebanadas muy finas de pan
- Una morcilla de arroz
- Maizena, sal, pimienta blanca y pimentón dulce
- Aceite de oliva virgen
Elaboración
En una sopera, poner a rehogar ligeramente con un poco de aceite y el ajo cortado a rodajas. Añadir la calabaza, también pelada y troceada en dados gruesos.
Cubrir con agua de Vichy y cocer por espacio de unos 25-30 minutos con sal y pimienta blanca. Añadir al final ralladura de jengibre.
Reservar un poco de caldo de cocción para poder añadirlo o no, a la crema, dependiendo del espesor obtenido. Triturar y pasar por un colador chino.
Rectificar de sazonamiento y añadir un buen chorrito de aceite de oliva. Emulsionar con el túrmix o con una varilla para que se mezclen bien los sabores y adquiera un color brillante. Reservar en caliente.
Pelar la morcilla y aplastar con un tenedor. Hacer bolitas, pasar por maicena y freír en aceite de oliva. Reservar.
Pelar el calabacín con ayuda de un pelador y cortar esta piel verde en tiras finas. Cocer un minuto en agua de vichy y sal, escurrir. Tostar las láminas de pan y espolvorear con pimentón dulce.
Colocar en el centro de un plato hondo, una madeja de tiras de calabacín, encima poner las bolitas de morcilla y terminar con la lámina de pan. Con ayuda de una jarra, echar delante del comensal la crema de calabaza bien caliente.