Un sector tecnificado en el que cada vez las granjas son más grandes. Ese es el panorama con el que se encuentran en Magapor al acudir a las explotaciones. De ahí que se hayan volcado en la I+D + i para mejorar la productividad. "Hemos creado nuevos departamentos de informática y biotecnología para desarrollar soluciones para los clientes. Además, el servicio veterinario es uno de nuestros puntos fuertes para poder estar cerca de las personas que nos necesitan", señala Jesús Mena, director general de esta empresa dedicada fundamentalmente a al diseño, desarrollo, fabricación y distribución de tecnología para la inseminación artificial en porcino.

La mayor profesionalización del sector beneficia según Mena al entorno rural en el que se ubican las explotaciones al fijar población cualificada. "En nuestro caso nos permite retener talento. Un 35% del personal que trabaja en Magapor se dedica a la investigación y desarrollo de tecnología aplicada a la reproducción porcina", apunta Mena.

Aunque en Magapor se vieron obligados a mejorar sus protocolos internos por el coronavirus con el fin de proteger la salud de sus trabajadores y sus clientes, reconocen que 2020 fue, en líneas generales, un buen año para el sector porcino. "Ha podido demostrar su solidez, no dejando de suministrar alimentos de alta calidad y máxima seguridad a los consumidores, en momentos de especial gravedad y complejidad", remarca el director general de una entidad que creció un 18% durante este periodo.

Con la crisis del coronavirus, en Magapor demostraron un compromiso total con las personas que dependen de sus productos para realizar su actividad. "Nos hemos esforzado para seguir abasteciendo a nuestros clientes por todo el mundo, asumiendo la responsabilidad que implica ser uno de los principales proveedores de materiales de reproducción a nivel mundial", afirma.

Futuro rentable y sostenible

Desde Magapor quieren poner en valor la importancia del sector porcino dentro del tejido productivo español. "Contribuye con un 9,5% al PIB industrial», apunta Mena a la vez que resalta la segunda posición de España dentro de los países productores de porcino en la Unión Europea. «Esta capacidad organizativa está basada en gran medida en la organización integrada de toda la cadena", asevera.

La innovación es uno de los factores que, según Mena, es la base de la competitividad del sector porcino español. Por ello, en Magapor tiene muy en cuenta la investigación en sus 8.000 metros cuadrados de instalaciones. Los dos laboratorios con los que cuentan están a pleno rendimiento, trabajando en investigaciones que están convencidos que «van a ayudar a los ganaderos de mañana trabajar mejor y ser más rentables». «Creemos que el futuro pasa por la tecnología, la optimización de productos y procesos para aumentar la rentabilidad de las explotaciones y por supuesto, avanzar hacia la sostenibilidad y la reducción de residuos», culmina Mena.