noticia patrocinada

Las entidades financieras, agentes clave para la recuperación económica

Los bancos y cajas agrupados en la asociación CECA han puesto en marcha multitud de medidas para aportar liquidez a familias y empresas, una acción determinante para el mantenimiento de los puestos de trabajo.

Infografía que muestra las principales medidas desarrolladas por los bancos agrupados en Ceca.
Infografía que muestra las principales medidas desarrolladas por los bancos agrupados en Ceca.
Ceca.

Iniciar la reconstrucción económica, generar riqueza y mantener el mayor número de puestos de trabajo posibles son tres de los principales objetivos a corto plazo que se ha marcado el país para superar los efectos ocasionados por la crisis del coronavirus. Unas metas en las que el papel de las entidades financieras es fundamental. No en vano, los bancos están siendo el vehículo que hace posible que los créditos y avales puestos a disposición por la administración pública lleguen allí donde son ahora más necesarios: familias, empresas y autónomos.

Con ese espíritu, las entidades agrupadas en la asociación bancaria CECA –CaixaBank, Bankia, Kutxabank y Cajasur Banco, Abanca, Unicaja Banco, Ibercaja Banco, Liberbank, Caixa Ontinyent, Caixa Pollença y Cecabank– han puesto en marcha una serie de medidas para proporcionar liquidez al sistema, un hecho determinante para iniciar la reconstrucción económica. Por ello, en estos momentos tan cruciales para el futuro del conjunto de la sociedad, el sector financiero se ha convertido en el motor para reactivar la economía y dar el oxígeno necesario al tejido productivo y a las capas más desfavorecidas y afectadas de la población española. Una circunstancia que se refleja en la solidez, estabilidad y profesionalización que caracteriza al sector.

Entre las numerosas medidas, que se pueden consultar en la web de CECA y que están agrupadas en las dirigidas a ‘pymes y autónomos’ y a ‘familias y particulares’, destacan la moratoria de préstamos, las líneas de crédito ICO, las ayudas a comercios, los adelantos de paro, pensiones y prestaciones para afectados por ERTEs, la moratoria del pago de hipotecas, la condonación y el aplazamiento de alquileres, el aplazamiento del pago de seguros o la ampliación del límite en operaciones sin contacto.

El papel de los empleados

A la citada profesionalidad y estabilidad del sistema financiero ha contribuido también de manera notable el papel de los empleados de las sucursales. Cabe destacar que, al igual que los de los supermercados o las farmacias, estuvieron trabajando desde el primer día del Estado de Alarma para prestar un servicio considerado esencial.

De esta forma, los clientes pudieron seguir acudiendo a su banco o caja de confianza, donde los profesionales de las oficinas han estado ofreciendo los servicios habituales demandados por estos –transferencias, reembolsos, créditos o asesoramiento– además de facilitando la puesta en marcha y la tramitación de las medidas excepcionales para favorecer la liquidez a las familias y pymes, en un momento de drástica reducción de la actividad económica.

Una labor esencial que, unida a las acciones que los bancos y las cajas han impulsado para garantizar el bienestar de la población, convierte a las entidades financieras en un pilar indiscutible sobre el que asentar la recuperación económica que el país necesita.

Acciones para la cohesión social

Las fundaciones que también se integran en CECA han desarrollado una serie de acciones y soluciones de urgencia para paliar los efectos del coronavirus con el fin de mejorar la calidad de vida de los más necesitados y fomentar así la convivencia ciudadana y la cohesión social.

Iniciativas: durante la pandemia, las fundaciones han realizado cerca de 350 proyectos de investigación sobre la Covid-19.

Presupuesto: las fundaciones asociadas a CECA han destinado un total de 135.538.820 euros a potenciar la inversión en obra y acción social durante la pandemia.

Material y alimentos: las entidades han donado 551.528 mascarillas y pantallas faciales, 13 respiradores, 6.600 tablets y 2.500 lotes de productos básicos y alimentarios.

Voluntarios y profesionales: un total de 19.300 voluntarios y 230 profesionales de atención telefónica sanitaria están prestando su ayuda con motivo de la crisis de la Covid-19.

Tipología: entre la multitud de iniciativas que se han llevado a cabo, destacan tres tipos. En primer lugar, la atención directa a las necesidades de las familias con menos recursos. Así, todas las fundaciones están colaborando con los comedores sociales, han ampliado las becas que venían ofreciendo o han lanzado campañas con los bancos de alimentos de sus ciudades para abastecerlos ante la creciente demanda. Asimismo, han donado equipos a hospitales como respiradores y otro material necesario y han dispuesto de forma permanente en sus plataformas digitales de una variada oferta de recursos culturales, didácticos y de orientación académica y profesional para facilitar su acceso a todas las personas, desde cualquier lugar. Además, han apoyado la investigación médica para lograr vacunas y tratamientos eficaces contra la enfermedad.