Negocios

La franquicia como autoempleo: guía práctica

La consultora T4 Franquicias y el portal autoempleo.net ofrecen consejos para iniciarse en esta fórmula de negocio

La franquicia como autoempleo: guía práctica
La franquicia como autoempleo: guía práctica

La absoluta parálisis del mercado laboral español lleva a muchos trabajadores a buscar fórmulas de autoempleo. De ellas, la de la franquicia es una de las más recurrentes, por las ventajas que ofrece respecto a otras: transmisión del 'how know' o saber hacer, imagen de marca, asesoramiento continuo, mayores facilidades de financiación, etc... "Cada vez es mayor el número de personas que deciden emprender. Por eso, queremos mostrarles todo lo que necesitan saber para que consideren la franquicia como una fórmula de autoempleo", explica Francisco Javier Pelayo.

Pelayo es socio director de T4 Franquicias, una consultora especializada en este tipo de negocios y que, en colaboración con el portal autoempleo.net ha elaborado un informe y una guía práctica para las personas que se deciden a formar parte de una franquicia. El estudio pone sobre la mesa cinco pasos imprescindibles que hay que dar antes de decidirse a emprender este camino.

-¿Por dónde empezar? Localizar las fuentes: si no conoce el sistema de franquicia es conveniente informarse bien mediante portales especializados, ferias del sector (Expofranquicia, Franquiatlántico, Frankinorte, Salón Internacional de la Franquicia, etc..), revistas o cursos de orientación a futuros franquiciados impartidos por instituciones y empresas privadas.

-Analícese. Es muy importante comprobar si reunimos los requisitos necesarios para ser franquiciados. ¿Cuánto estamos dispuestos a invertir?¿Disponemos del local?¿Estamos dispuestos a asumir directrices? Un autoanálisis previo nos ayudará a descubrir si nuestra actitud y circunstancias particulares son las más adecuadas para integrarnos en una cadena.

-El derecho a que se me informe con transparencia. A través de la guía editada por T4 Franquicias y autoempleo.net podremos conocer la gran variedad de marcas existentes, con una ficha técnica de cada concepto encuadrada dentro de su sector de actividad. Para evitar la aportación de una información engañosa y la omisión de datos por parte de los franquiciadores respecto a sus planes de negocio, el Real Decreto 2485/1998, de 13 de noviembre, regula en su artículo 3 las obligaciones informativas a las que deberá hacer frente todo franquiciador ante sus potenciales franquiciados.

-El estudio de la información. Debemos ser conscientes de que el franquiciador siempre nos ofrecerá la mejor cara de su negocio. El no haber sido lo suficientemente prudentes para hacer un estudio mínimamente serio de nuestra franquicia, de todos sus costes y sus posibilidades de explotación, es un error solo imputable a nosotros. No hay que desconfiar de nuestro franquiciador concreto, pero no debemos confiar en nada que no pueda ser comprobado. Por ello, es una buena idea contrastar la información con las personas que ya se han puesto al frente de un establecimiento franquiciado, para que nos cuenten su experiencia.

A la hora de estudiar la información recopilada hay que centrarse en dos aspectos. En primer lugar, el económico: ¿cuánto debo invertir?¿cuál es la rentabilidad del negocio? Por último, los aspectos legales: ¿cumple el contrato la normativa?¿es equilibrado?¿incluye la cesión de la marca al franquiciado?¿Se transmite el saber hacer y se presta asistencia continuada durante toda la vigencia del contrato?

-'Aterrizarlo' a mi realidad. Debemos analizar el negocio propuesto por al franquiciador y comprobar que se adapta a la ubicación que tenemos. Porque un negocio puede resultar todo un éxito en un determinado lugar, y no serlo tanto en otro. Analicemos las posibles fuentes de competencia, si ha habido experiencias anteriores, si es un negocio estacional, si encontrará suficiente demanda en nuestra ubicación.... Seamos especialmente metódicos a la hora de analizar los números, sepamos cuánto me cuesta abrir ese negocio franquiciado, cuánto es razonable facturar y cuál debe ser el beneficio que debemos esperar. Es en este punto, junto con el análisis del contrato, donde más recomendable resulta contar con asesoramiento profesional.

Más información en http://autoempleoyfranquicia.com/