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Hipoteca inversa: ¿qué es y quién la puede pedir?

Si tienes más de 65 años, eres propietario de un inmueble o necesitas liquidez este producto puede ser la solución perfecta para ti.

Con este producto puedes continuar viviendo en la casa hasta el fallecimiento, momento en que la entidad financiera se queda con la vivienda.
Con este producto puedes continuar viviendo en la casa hasta el fallecimiento, momento en que la entidad financiera se queda con la vivienda.
Pixabay

La hipoteca inversa es un producto financiero relativamente nuevo en nuestro país, gracias al cual puedes convertir tu vivienda en propiedad en recursos económicos mientras continúas haciendo uso de ella. Desde Tecnocasa te explican en qué consiste esta operación, que puede resultar muy beneficiosa en determinadas situaciones.

De hecho, si tienes más de 65 años o eres dependiente, eres propietario de un inmueble y necesitas liquidez para poder hacer frente a tus gastos o para vivir de una manera más holgada, la hipoteca inversa puede ser la solución perfecta para ti. Se trata de la operación la operación contraria a lo que habitualmente se entiende por hipoteca. De manera que, si una hipoteca es la compra a plazos de una vivienda, la inversa consistiría en ir recibiendo dinero a plazos, el cual se obtendría de la venta de la vivienda.

Una de las principales claves es que con este producto puedes continuar viviendo en la casa hasta el fallecimiento, momento en que la entidad financiera se queda con la vivienda.

Características del producto

Una hipoteca inversa no deja de ser un crédito con garantía inmobiliaria. Es decir, es una operación por la cual una persona que posee un inmueble recibe cada mes una renta, determinada por varios factores. Al fallecimiento del propietario, los herederos harán frente al pago del préstamo o la entidad procederá a ejecutar la garantía. Esto puede traducirse en la venta del inmueble para satisfacer la deuda y la entrega a los herederos del dinero restante de la venta, si lo hubiera.

Por eso, son dos los elementos básicos a tener en cuenta a la hora de hablar de hipoteca inversa. En primer lugar, la existencia de una vivienda o propiedad inmobiliaria que se pueda convertir en dinero líquido. Y, en segundo, que la persona interesada en este producto tenga una edad determinada, ya que la hipoteca inversa es un producto reservado a personas mayores de 65 años o dependientes.

Asimismo, el importe de la renta a percibir depende del valor de la vivienda, la edad de la persona que contrata la hipoteca inversa y de su cónyuge y de si se elige recibir la renta por un periodo determinado o de forma vitalicia. Además, en la mayoría de ocasiones, el banco ofrece la contratación simultánea de un seguro de renta vitalicia, con el objetivo de que los mayores perciban esa renta complementaria hasta su fallecimiento, si así lo desean.

Ventajas principales

Una importante ventaja de la hipoteca inversa es su mejor tratamiento fiscal. Al tratarse de un préstamo, la renta que percibe la persona no tributa en el IRPF. Asimismo, también cabe destacar que la persona conserva la posesión y propiedad del bien inmueble, de manera que puede continuar viviendo en él e incluso transmitirlo por herencia (aunque con cargas).

La entidad bancaria no puede exigir la devolución de la deuda acumulada si no ha fallecido el titular o el último de los beneficiarios de la hipoteca inversa (según esté establecido en el contrato). Una vez fallecido el titular, a los herederos les corresponde la propiedad de la vivienda y también la deuda acumulada con el banco. 

En este punto, los herederos tienen dos opciones. Por un lado, quedarse con la vivienda. Para ello, deberán devolver el dinero prestado para liquidar la deuda con el banco. Si no tienen suficiente patrimonio, pueden obtener financiación con una hipoteca normal sobre la vivienda por el importe de la deuda. Por otro, vender la vivienda. Si lo hacen, el importe obtenido se usa para saldar la deuda de la hipoteca inversa. Si no es suficiente, la entidad puede instar a la venta de otros bienes de la herencia.