Aragón pretende lograr lo que ningún otro territorio en Europa ha conseguido hasta ahora: una agricultura sostenible libre de fertilizantes minerales. El I Encuentro Renowagro, que se celebró esta semana en Zaragoza, contó con la participación de más 700 personas relacionadas con el sector. Después de dos apretadas jornadas, en las que más de una docena de ponentes de primer nivel se dieron cita en el Palacio de Congresos para hablar sobre los recursos orgánicos necesarios para la sostenibilidad del sector. El presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, hizo público en el acto de clausura que el grupo turolense Térvalis va a ceder un conjunto de sus patentes para aplicarlas al sector agrario de manera conjunta con el Ejecutivo aragonés. Fue un broche de oro para una reunión de expertos que nace con vocación periódica –aún no se sabe si anual o bianual– y que ha sido organizada por las tres cátedras del grupo Térvalis y el Gobierno de Aragón.

"Teníamos tres objetivos principales: compartir retos, soluciones y compromisos entre todos los actores, empresas, autoridades y grupos de investigación. Resultó un éxito", expone el director de planificación de Fertinagro, Sergio Atarés, uno de los responsables de la iniciativa junto a Miguel Ángel Naranjo y Rafael García, miembros del Comité organizador.

Para los organizadores, era fundamental contar con la presencia de personalidades políticas, como fueron la del ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, y la del presidente de Aragón, Javier Lambán. Resultaba crucial para poner en común los desafíos a los que se enfrenta la producción agroalimentaria en la nueva era de la sostenibilidad. "Como instituciones, ellos marcan un poco los retos para con toda la sociedad", reflexiona Atarés.

El segundo objetivo del encuentro residía en poner en común las soluciones tecnológicas que existen en el territorio europeo y que se deben conocer "para que todos los integrantes del sistema agroalimentario sepan qué se puede aplicar, qué es lo que existe, cuáles son las tecnologías ya maduras para poder implementarlas, cuáles en cambio necesitan un desarrollo…", resume Atarés. También en eso resultó un éxito el encuentro, ya que hasta Zaragoza acudieron ponentes de toda Europa para explicar qué es lo que están desarrollando en sus regiones y laboratorios.

Por último y también muy importante, desde la organización de Renowagro deseaban que se llegara al compromiso de implementar las soluciones que se habían expuesto anteriormente. Y en este sentido fue el presidente de Aragón quien explicó diversas estrategias que va a llevar a cabo el Ejecutivo Autonómico en colaboración con el grupo Térvalis para conseguir que los alimentos más sanos y sostenibles sean a la vez los más asequibles.

A tal efecto, hubo dos compromisos importantes: uno fue el de impulsar el proyecto piloto N-Circular Aragón en las Cinco Villas para desmineralizar la producción de alimentos, es decir, intentar evitar el uso de fertilizantes minerales en la producción agrícola. «En concreto en la zona de las Cinco Villas se producen dos millones de toneladas de purines con los que intentar evitar la importación de fertilizantes minerales –expone el directivo de Fertinagro–. Es un plan a largo plazo, de 3 a 5 años, pero si se consigue estaremos más cerca de desarrollar proyectos de este tipo para todas las comarcas de Aragón en las que sea posible". La intención de N-Circular Aragón es aplicarlo después en una docena de comarcas aragonesas. Como dijo Javier Lambán, si se logra, Aragón sería la primera zona europea en estar libre de fertilizantes minerales.

Sin duda se trata de un importantísimo reto. La Comunidad puede afrontarlo porque tiene tanto suficiente cabaña ganadera como suelo. "En otros sitios de Europa o incluso de España no es tan sencillo: tienen mucha cabaña ganadera pero ese estiércol no les cabe en el suelo al no disponer de tanta producción agrícola –asegura Atarés–. En los Países Bajos están intentando pagar para cerrar granjas». Aragón, sin embargo, aún está a tiempo de liderar en Europa el manejo del sistema combinado de la producción ganadera y la agrícola. Hacer sostenible, en resumen, un sector como el agroalimentario que es tan importante para la región. «El presidente de Aragón ha dado un paso muy importante que nadie había dado hasta ahora y, por eso, nosotros desde Térvalis, que además somos de la tierra, queremos ayudar", afirma Atarés.

Laura Trives

Un total de 44 patentes

El segundo gran compromiso que manifestó Javier Lambán fue el de buscar entre el Gobierno de Aragón y Térvalis la mejor manera de utilizar conjuntamente las patentes de Térvalis para el uso de los purines para desmineralizar la producción agrícola. "Se va a estudiar cómo se pueden trabajar conjuntamente estas patentes de forma gratuita para el Gobierno de Aragón –explica el responsable de Fertinagro–. Esto supone 15 millones de euros de inversión tras cinco años en I+D de desarrollo".

Térvalis no se ha parado ahí y continúa haciendo nuevas cosas con el impulso del Gobierno de Aragón y del Departamento de Economía Circular. En ese sentido, la Consejería de Economía acaba de aprobarle un proyecto de 1.100.000 euros para los próximos dos años que va a desarrollar con la Universidad de Zaragoza, con el fin de mejorar la calidad de los purines y que luego puedan ser utilizados como base de los fertilizantes.

"Vamos a trabajar con la facultad de Ciencias, con la de Veterinaria y con la parte de Sociología del Campus de Teruel, porque cuando adquirimos compromisos es tan importante la innovación tecnológica como la innovación social", expone Atarés, quien considera que es necesario encontrar nuevas formas de cómo gestionar ese valor para los purines, por ejemplo. "Está claro que están cambiando los roles en las nuevas economías y hay que innovar socialmente y las relaciones van a tener que cambiar. Por ejemplo, el agricultor no solo tiene que producir alimentos, sino también custodiar el suelo como capital natural, o el productor de carne también habrá de preocuparse de producir unos purines con mayor calidad y que a su vez eviten ciertos olores".

Sostenibilidad del sector

En opinión de Miguel Ángel Naranjo, otro de los organizadores del encuentro, lograr la sostenibilidad del sector es complicado. El primer reto es el de obtener un fertilizante acorde con los requerimientos de Europa. "En ese sentido, la Unión Europea está siendo muy específica y los agricultores tienen que cambiar de mentalidad y comprender que es posible reemplazar los fertilizantes que hasta ahora usaban por otros orgánicos", indica

Para este doctor de la Universidad Politécnica de Valencia, es necesario también procurar una mejora del suelo, mediante la sustitución de los fertilizantes minerales y a través del uso de los recursos del propio suelo, que también hay que intentar mejorar. "Hace falta una revisión constante para ver cómo evolucionan las prácticas y para ir viendo cómo se van adaptando porque eso mismo va a ayudar a que todas las personas se vayan involucrando". 

Los aportes de los expertos

Para Rodolfo Canet Castelló, director del Instituto Valenciano de Agricultura (IVIA), Renowagro resultó un evento excepcional, con un altísimo nivel de participación y grandes ponencias. "La celebración de este encuentro puede ayudar al necesario cambio de paradigma en nuestro sector, que debe ver los residuos y subproductos no como algo a gestionar sino como una fuente de recursos que va a maximizar su beneficio económico", reflexiona este experto en biología, cuya intervención en Zaragoza titulada ‘Lodos de depuradora como enmienda orgánica’ tuvo lugar durante la última jornada.
"Hablé del uso agrícola de los lodos de depuradora, un residuo orgánico del que se produce más de millón y medio de toneladas anuales en España. Su utilización está regulada y muy extendida y, aunque generalmente resulta muy beneficiosa, no está exenta de controversia por su potencial contenido en contaminantes". Durante su ponencia, Canet no solo describió de forma objetiva esta práctica sino que manifestó la necesidad de que se haga de forma profesional y se controle la calidad de los materiales de manera adecuada.
Otro de los muchos expertos que participaron en el Encuentro fue el profesor Carlos García Izquierdo, del CEBAS–CSIC, con la ponencia ‘El suelo como núcleo de una agricultura sostenible, y como receptor de enmiendas orgánicas’. En su opinión, las dos jornadas celebradas en el Palacio de Congresos de la capital zaragozana pusieron de manifiesto que tenemos fuentes de materia orgánica derivadas de residuos, pero que si se tratan adecuadamente y tienen una calidad óptima podemos tener dos problemas solucionados. "Debemos conservar los suelos e incrementar su fertilidad, por ejemplo con carbono orgánico –asegura–. De esta manera, además, estamos contribuyendo a mitigar el cambio climático". Para Carlos García, la salud del suelo es lo que va a condicionar que la agricultura del futuro sea sostenible. Por ello interesa no estropearlo "más de lo que está –expone–. El encuentro ha dejado claro que necesitamos poner todo de nuestra parte para que conserve su calidad, su salud y su biodiversidad".

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