mesa de la construcción

Digitalización, mejora de las condiciones y sostenibilidad: los retos de la construcción

El director general de Urbanismo del Gobierno de Aragón, el decano de Aragón del Colegio de Ingenieros Técnicos de Obras Públicas y el director general de Ariño Duglass debatieron sobre la situación actual del sector.

Carmelo Bosque, Carlos Javier Espín y Raimundo García-Figueras participaron en la Mesa de la Construcción organizada por HERALDO.
Carmelo Bosque, Carlos Javier Espín y Raimundo García-Figueras participaron en la Mesa de la Construcción organizada por HERALDO.
Guillermo Mestre

Digitalización, sostenibilidad y mejora de las condiciones laborales de los profesionales: estos son los tres pilares sobre los que sustentará la construcción del futuro. A esta conclusión llegaron el director general de Urbanismo del Gobierno de Aragón, Carmelo Bosque; el decano de la zona de Aragón del Colegio de Ingenieros Técnicos de Obras Públicas, Carlos Javier Espín; y el director general de la empresa aragonesa Ariño Duglass, Raimundo García-Figueras, durante su participación en la Mesa de la Construcción, que tuvo lugar en las instalaciones de HERALDO y que estuvo moderada por la periodista Cristina Adán.

En cuanto a cómo ha afectado la crisis provocada por el coronavirus al sector, el responsable de Urbanismo del Gobierno de Aragón explicó: "Habría que distinguir dos ámbitos de afectación en la edificación. Por un lado, las obras que ya estaban en curso, a las que ha influido poco, quitando el desconcierto inicial, y las que estaban en tramitación administrativa, para las que se ha producido un retraso importantísimo. El Consejo Superior de Colegios de Arquitectos de España ha publicado que el año pasado se dejaron de visar 13.000 viviendas, lo que supone una pérdida asociada de 26.000 empleos, a los que si se suman los puestos de las obras públicas, la cifra asciende a 40.000".

"Venimos de un sector que estaba, poco a poco, levantando cabeza desde la crisis de 2009 –señaló el decano de la zona de Aragón del Colegio de Ingenieros Técnicos de Obras Públicas–. En 2020, tuvimos una licitación en el conjunto del país de unos 8.000 millones y la contratación se quedó en 6.348 peones, una cantidad muy baja. Esto hace que cada vez haya menos trabajo y eso deriva en que las obras tengan una calidad inferior y provoca, sobre todo, una creciente precarización de los puestos de trabajo de todos los ámbitos de la construcción". "Tenemos mucho talento que se está yendo del país porque aquí no se reconocen sus aptitudes profesionales", subrayó el decano, quien añadió: "No es solo por la crisis del coronavirus, que lo que sí que ha hecho ha sido acentuar la caída del sector".

Sobre la experiencia de Ariño Duglass, su director general señaló: "Nosotros somos el final de la cadena: suministradores de producto terminado. En nuestro caso, de ventanas de altas prestaciones, y, además, de ámbito europeo. Durante 2020 lo que hemos notado son pequeños parones provocados por el impacto de la pandemia a los que nos hemos tenido que ir adaptando y que nos han obligado a hacer un esfuerzo financiero". "El sector industrial final es de los que menos ha notado la pandemia. La cautela que tenemos es que, probablemente, el freno en las inversiones irá llegando cuando se acaben las obras en marcha –manifestó–. La solución que estamos buscando para esa situación es diversificar lo máximo posible".

¿Y si no se construye?

"Está claro que tenemos unas infraestructuras en este país que han costado mucho dinero y que se construyeron durante los años de bonanza que hay que mantener. Si en el año 2000 –ilustró Espín–, menos del 40% de las obras públicas tenían menos de 10 años, en el 2018 ya alcanzaban el 61,5%. Las infraestructuras de más de 20 años han pasado de ser el 16,6% al 24,3%. Y, en el año 2030, nos vamos a encontrar con que el porcentaje de activos que tendrán al menos 10 años superará el 80% y más de la mitad, el 56,7%, tendrá 20 o más. Ya que no construimos nuevas infraestructuras, que no se nos estropeen las que tenemos".

Por su parte, Bosque apuntó: "El impacto de la construcción en el PIB cayó en picado del 11% –en los años previos a la crisis del 2009–, al 5,5% actual. Dentro de este porcentaje, la rehabilitación representa, en el mejor de los casos, el 40%, es decir, aproximadamente un 2% del PIB". "Es verdad que con carácter general, no se piensa en la conservación sino en la construcción de primera mano. Está bastante estudiado que los costes de mantenimiento de un edificio representan, a lo largo de su vida, unas ocho veces el importe de levantarlo. Sin embargo, cuando una administración se lanza a construir lo que sea, solo tiene en cuenta el desembolso inicial. Ahora mismo, el Gobierno de Aragón, en materia de carreteras, va a lanzar una contratación de 400 millones de euros en la que lo distinto es que se contrata la ejecución y la conservación. Ya se está pensando en el coste real. Falta el pensamiento de la conservación como parte de la obra", remarcó.

"Hay que aprovechar la nueva rehabilitación y el nuevo mantenimiento para darle un impulso a la recuperación económica, que tiene mucho que ver con los ODS", expuso García-Figueras.

Tecnología BIM: el desafío

Para Espín: "El reto que tenemos como país y como Aragón sobre la digitalización en el mundo de la construcción pasa por la implementación de la tecnología BIM en la licitación de la edificación. Si conseguimos que todos los profesionales que trabajan en el sector, poco a poco, integren esta tecnología en todos sus procesos, ganaremos en estándares de calidad, de seguimiento y seremos capaces de ver las obras de otra forma. Como todos los cambios, requiere de una formación constante e importante".

Para el representante del Gobierno de Aragón, las administraciones públicas tienen dos mecanismos para implementar tanto la digitalización como la innovación en las empresas del sector: estableciendo normas de obligado cumplimiento y dando ejemplo. "Tecnológicamente, la obra civil siempre ha sido mucho más puntera en este país que la edificación. Hasta que no llegue el concepto de industrialización al sector será muy complicado avanzar", admitió Bosque.

Sostenibilidad y desarrollo

"Está claro que el sector no puede dar la espalda a la Agenda 2030. Cada vez hay iniciativas más interesantes de reciclaje, se da un mayor impulso a la tecnología, a trabajar en procesos que contaminen menos y que el producto final sea más sostenible... Los ODS implican que cada ente, administración, empresa o sujeto, asuma los más afines y desarrolle la manera de trabajarlos y de concienciar", puso de manifiesto el decano.

Para el director de la empresa aragonesa Ariño Duglass: "La Agenda 2030 es una oportunidad y una apuesta que está haciendo la sociedad actual, que cada vez demanda cosas más sostenibles. Para afrontarlo, es muy importante el papel de las administraciones como garantes de que esta decisión global que hemos tomado entre todos se está cumpliendo". "Los conceptos los tenemos claros: sostenibilidad, eficiencia energética, en materiales y recursos, del aprovechamiento del agua, innovación en el proceso de diseño y calidad del ambiente interior", añadió.

"Nos cuesta innovar porque no vemos el beneficio a corto plazo. Es un problema cultural en el que a administración tiene capacidad de influencia por imitación", concluyó Bosque. 

Carmelo Bosque: "Se podría relanzar la construcción atendiendo al problema de vivienda de los jóvenes"
Carmelo Bosque, director general de Urbanismo del Gobierno de Aragón.
Carmelo Bosque, director general de Urbanismo del Gobierno de Aragón.
Guillermo Mestre

Para el director general de Urbanismo del Gobierno de Aragón, Carmelo Bosque, el futuro de la construcción pasa por ayudar a solventar uno de los grandes problemas de la sociedad actual: el difícil acceso de los jóvenes a la vivienda. "Creo que una parte de los fondos europeos debería ir destinada a solucionar esta cuestión", remarcó.

"Con la colaboración público-privada se puede estar en condiciones de relanzar la actividad económica relacionada con la construcción y atender el dramático problema que están sufriendo los jóvenes –explicó Bosque–. Aragón se ha metido, a través del Departamento de Vertebración del Territorio, en propuestas de alojamientos para este colectivo en Zaragoza y Huesca". "Es ahí donde hay que poner el acento con fondos europeos, con fondos públicos y privados, que en estos momentos existen también".

Para el director general de Urbanismo, otra de las dificultades a las que se enfrenta el sector es su carencia histórica de industrialización.

En materia de sostenibilidad, según Bosque, "las administraciones primero tienen que establecer una norma, supervisar su cumplimiento y, cuando actúan como promotor, cumplir con sus propias exigencias. Creo que la Administración está comprometida con los procesos de innovación y digitalización, pero le cuesta ver el beneficio a medio plazo, lo que conlleva la falta de la inversión que generaría una mayor eficiencia". "En construcción, tanto en materia civil como en edificación, no debemos olvidar la exigencia de ser lo más limpios con el medioambiente y contribuir con apuestas tecnológicas y de medios", concluyó el responsable de Urbanismo.

Carlos Javier Espín: "La inversión en infraestructuras no cubre la depreciación de los activos"
Carlos Javier Espín, decano de la zona de Aragón del Colegio de Ingenieros Técnicos de Obras Públicas.
Carlos Javier Espín, decano de la zona de Aragón del Colegio de Ingenieros Técnicos de Obras Públicas.
Guillermo Mestre

"La inversión que se hace ahora en infraestructuras no cubre la depreciación de los activos. Tenemos que hacer hincapié en el mantenimiento. Ya que no construimos nuevas, que no se nos estropeen las que tenemos». Para Carlos Javier Espín, decano de la zona de Aragón del Colegio de Ingenieros Técnicos de Obras Públicas, este es uno de los grandes retos a los que se enfrenta, en la actualidad, el sector. "Respecto a las viviendas, nuestro país suele rehabilitar unas 30.000 al año. A través de ayudas europeas, se quiere llegar a las 500.000 en los próximos tres años, que es un objetivo muy ambicioso. Esos fondos pueden ser muy bien recibidos por el sector y conseguir dinamizar el empleo en las zonas en las que se invierta el dinero", explicó optimista Espín, aunque remarcó la dificultad de canalizar y materializar estas ayudas europeas.

Por otro lado, señaló: "Desde el Colegio, tanto los ingenieros técnicos de Obras Públicas como los egresados en Ingeniería Civil intentamos día a día dar formación en tecnología BIM para nuestros asociados y para la sociedad en general. Creo que va a ser el futuro y, en Aragón, vamos muy por detrás de otras Comunidades. Tenemos la capacidad y a los profesionales para hacer las cosas bien y liderar el proceso".

Para concluir, el decano en Aragón del Colegio de Ingenieros Técnicos de Obras Públicas expuso: "Estamos trabajando para que tanto los colegiados como el resto de la sociedad puedan tener un futuro mejor, haciendo lo que sabemos hacer: construir y gestionar infraestructuras".

Raimundo García-Figueras: "Estamos ante una oportunidad única. La crisis nos ha servido para resetearnos"
Raimundo García-Figueras, director general de la empresa aragonesa Ariño Duglass.
Raimundo García-Figueras, director general de la empresa aragonesa Ariño Duglass.
Guillermo Mestre

Para Raimundo García-Figueras, director general de la empresa aragonesa Ariño Duglass: "Estamos ante una oportunidad única. Esta crisis nos ha servido a todos para hacer un ‘reseat’ de muchas cosas". En su opinión, "la Comunidad está muy preparada para afrontar los retos que plantea el futuro por el altísimo nivel de cualificación de sus profesionales. La innovación es la mejor salida y la que mejor nos viene a los aragoneses".

"En Ariño Duglass, estamos trabajando en I+D+i hacia unos vidrios mejores, aunando líneas de investigación con el sector académico. Tenemos que ir hacia la innovación. Estamos investigando en ventanas que, sin perder propiedades técnicas, permitan la permeabilidad de las ondas electromagnéticas de manera que no se pierda la conectividad. Lo estamos consiguiendo mediante una investigación con la Universidad de Zaragoza, de manera que la ciudad sea un punto de referencia", explicó el director general.

"Los fondos europeos 'Next Generation' inciden mucho en la edificación del futuro, que será eficiente y confortable. Nosotros nos estamos adaptando con un departamento de I+D+i muy fuerte basado en la mejora de materiales y con profesionales aragoneses. La innovación es la salida", señaló García-Figueras.

Sobre la importancia de implementar la transformación digital en los procesos productivos, el representante de Ariño Duglass remarcó: "En nuestro caso, la digitalización es fundamental. Cuando te mueves en un mercado global, te abarata y facilita mucho. Para nosotros es una oportunidad".

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