Cómo evitar sufrir el síndrome postvacacional en cinco pasos

Este síndrome impide que el trabajador se adapte de nuevo a la rutina de trabajo lo que puede ocasionar una bajada en su rendimiento laboral.

Para evitar el síndrome postvacacional hay que aprender a disfrutar del tiempo libre y a aprovechar
Para evitar el síndrome postvacacional hay que aprender a disfrutar del tiempo libre y a aprovechar
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El síndrome postvacacional es inevitable. Después de unas vacaciones más que merecidas en la playa o la montaña, la vuelta a la rutina puede ser muy dura e influir en la productividad laborar durante los primeros meses y en el estado de ánimo de los trabajadores, llegando a causarles fatiga, estrés o el síndorme de Burnout, entre otros.


Para evitar las dificultades a la hora de adaptarse de nuevo al horario de trabajo lo mejor es organizarse y seguir una serie de consejos que ayuden a habituarse poco a poco a la rutina sin que esto suponga un cambio brusco.Cinco consejos para afrontar la vuelta al trabajo

Regresar unos días antes. Durante las vacaciones, el ritmo de sueño y comida se alteran por completo y hay que tratar de recuperarlos. Volver unos días antes ayudará a acostumbrarse de nuevo  a la rutina que se dejó atrás al irse de vacaciones.Además, esos días son fundamentales para poner la casa en marcha y deshacer todo el equipaje. Recuperar la rutina. Cumplir con unos hábitos de sueño adecuados es fundamental para rendir en el trabajo, así como seguir una alimentación equilibrada en frutas y verduras para estabilizar el cuerpo tras los excesos del verano.  Organiza la vuelta al trabajo. Antes de volver al puesto de trabajo es recomendable elaborar una lista con todas las tareas que hay que abordar en las próximas semanas. Lo mejor es clasificarlas según la prioridad de las mismas para evitar que pase de largo ningún asunto importante.  Aprender a desconectar. Las vacaciones de verano no son el único periodo de descanso de los trabajadores y hay que aprender a desconectar una vez se abandona el puesto laboral. Pasar tiempo con la familia y los amigos, leer, salir a caminar o, simplemente, reposar en casa, son algunas de las formas más sencillas de relajarse y olvidarse de que al día siguiente toca trabajar. Disfrutar del tiempo de ocio. Hasta las próximas vacaciones aún faltan unas cuantas semanas pero eso no significa que no se pueda disfrutar de la rutina. Para desconectar y divertirse lo mejor es practicar ejercicio ya que, con la liberación de endorfinas se favorecerá mejorar el estado de ánimo y crear una actitud positiva física y mentalmente.Ir al suplemento de formación

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