Cien mil muertes más al año: los efectos del cambio climático en la salud

Cada año, más de 300.000 personas mueren a causa del calor en todo el mundo. De estos fallecimientos, un tercio –unos 100.000– se corresponden con los provocados por los efectos del cambio climático, unas cifras que se traducen en 177 muertes de media al año registradas en Madrid por el calentamiento global, 136 en Santiago de Chile o 115 en Ciudad de México.

Estos son los datos que refleja el proyecto MCC, una iniciativa que ha analizado la conexión entre el cambio climático y la salud desde 1991. Ahora, 70 científicos que colaboran en el MCC han publicado las conclusiones de un estudio que ha investigado este vínculo en 732 localizaciones, la mayoría, ciudades o regiones, de 43 países.

Salvo en el continente africano, del que no existen datos suficientes, el trabajo estima que, el resto del mundo, más de una de cada tres muertes (el 37%) relacionadas con el calor se debe a los efectos provocados por el cambio climático. En cuanto a las zonas más castigadas, el estudio señala a los países de la cuenca mediterránea como algunos de los que sufren una mayor mortalidad relacionada con las altas temperaturas del verano.

Aun así, las regiones donde el incremento de fallecimientos debido al cambio climático es mayor son las de América del Sur y el sudeste asiático.

Proporción de fallecidos En cuanto a la proporción de fallecidos por la crisis climática, se estima que, en Madrid, es del 32%. Este porcentaje asciende hasta el 44,3% en Santiago de Chile y alcanza el 48,5% en Ciudad Ho Chi Minh. Es decir, en esta ciudad vietnamita, casi la mitad de los muertos son consecuencia de las emisiones antropogénicas.

pero... ¿Cómo afecta?

El cambio climático afecta a la salud de distintas formas: desde el efecto directo que provoca la contaminación del aire tras un incendio a la ampliación del rango ecológico de patógenos.

En cuanto a las consecuencias del incremento de las temperaturas en la salud de los humanos, este ascenso tiene su propio impacto. Por ejemplo, la ola de calor registrada en el año 2003 provocó en Europa alrededor de 70.000 muertes. De ellas, 13.000 se produjeron en España, según los datos del Instituto Nacional de Estadística. La elevación de las temperaturas en todo el planeta indica que cada año habrá más olas de calor, más largas y más intensas.

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