Fuentes del equipo afirman que han vivido un "tsunami" con el estallido de la pandemia, que todavía no ha llegado a su fin. El Servicio de Microbiología y Parasitología del Hospital Universitario Miguel Servet, ubicado en el edificio de Consultas Externas, cumple con una labor asistencial e investigadora crucial para el día a día del centro sanitario, que en el último año, se ha visto intensificada de modo extraordinario como consecuencia de la covid-19.

Concretamente, su personal se dedica a recoger muestras, realizar las pruebas PCR para extraer el material genético del microorganismo y determinar de qué patógeno se trata. Todo ello en estrecha y permanente colaboración con otros facultativos y con el personal sanitario, en general.

Aunque el laboratorio está organizado en varias áreas, con el objeto de trabajar las muestras de pacientes según patologías y áreas técnicas, el coronavirus ha llegado a absorber y monopolizar muchos de sus recursos humanos y materiales. Aún así, se ha seguido realizando la actividad demandada por otras patologías no covid, tal y como explica Ana Milagro, responsable del área de Biología Molecular del servicio, quien reconoce, a su vez, que hoy por hoy siguen recibiendo más de un millar de muestras para covid diarias. Estas proceden mayoritariamente de los centros de salud, de los servicios de urgencias y de los pacientes que afrontan una intervención quirúrgica.

Coronavirus, un antes y un después

Antes de la llegada de la pandemia, gran parte del volumen de trabajo del hospital materno-infantil para el área de biología molecular del Servicio de Microbiología era fundamentalmente para la detección de virus respiratorios, el análisis de líquidos cefaloraquídeos para el diagnóstico de la meningitis y el seguimiento de otras infecciones frecuentes en niños y recién nacidos. También desde el servicio se ocupan de realizar ciertos análisis rutinarios para el control del embarazo.

La responsable de área explica que, a raíz de la crisis sanitaria, ha aumentado la dotación de equipos y se ha avanzado considerablemente en la implantación de la tecnología, aunque considera que hay falta de personal. La experta asegura, por otra parte que el futuro "es la biología molecular", dada la rapidez, sensibilidad y especificidad en el diágnóstico que permiten las nuevas técnicas de esta especialidad médica.

Cuando se le pregunta si ve luz al final del túnel de la pandemia, Ana Milagro reconoce que, gracias a la vacunación, la gravedad de los casos está disminuyendo de manera considerable. La especialista explica que, en la actualidad, están haciendo especial hincapié en la detección de variantes: "Actualmente, más del 85% de los casos de covid-19 se corresponden con la cepa británica". También vigilan activamente la sudafricana, la brasileña y la india, así como las mutaciones, gracias a la labor de secuenciación.

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