Han pasado más de 600 años desde que se firmó el Compromiso de Caspe, un pacto establecido por representantes de los reinos de Aragón, Valencia y los condados catalanes para elegir un nuevo rey ante la muerte de Martín I de Aragón sin descendencia y sin nombrar un sucesor aceptado. El elegido fue Fernando I de Aragón, abuelo de Fernando el Católico, que de forma casi inédita en la historia llegó al trono mediante el voto y el diálogo y no por el enfrentamiento armado.

Para celebrar tan importante hecho, la localidad caspolina –sede del acuerdo– puso en marcha una recreación histórica que este 2022 celebra su 25º edición. Así, la Conmemoración del Compromiso de Caspe, que se celebra del 24 al 26 de junio, es la excusa idónea para visitar esta localidad, que cuenta con innumerables atractivos.

Visitas guiadas

Una de las mejores formas de conocer Caspe es a través de las visitas guiadas que se organizan desde la oficina de turismo municipal. Se trata de rutas temáticas que recorren el municipio y sus principales monumentos y permiten conocer cómo era la vida en época medieval o durante las Guerras Carlistas y la guerra civil española, acontecimientos en los que la localidad tuvo un papel determinante.

También existe la posibilidad de conocer los edificios más emblemáticos de la localidad, como la iglesia de Santa María, el castillo del Compromiso, la torre Salamanca, el convento de Santo Domingo o las ermitas, de manera individual, con la misma tarifa que las otras visitas.

Oficina de turismo de Caspe

En la naturaleza

El entorno de natural de Caspe es también de gran riqueza, con bellos entornos como el último tramo del río Guadalope o el Mar de Aragón, que posee más de 500 kilómetros de costa y espacios perfectos donde realizar deportes náuticos y pesca y una amplia red de senderos. De estos últimos destacan los tramos del GR99 y del Camino Jacobeo del Ebro, además de otros caminos locales como la ruta de la Carrasca, la del Bajo Guadalope o el sendero rural que transcurre por la Sierra de Vizcuerno. Para quienes prefieran las dos ruedas, desde el centro de BTT de la localidad proponen tres rutas, una de carácter familiar, otra de nivel medio y una ‘All Mountain’.

El paisaje caspolino guarda también importantes muestras de la historia del territorio. Así, se pueden encontrar en el entorno los yacimientos iberos de La tallada (poblado Ibero), la Loma de Los Brunos (necrópolis funeraria) o las pinturas del Abrigo del Plano Pulido. También se pueden visitar las trincheras del Plano del Pilón, vestigio de la batalla de Caspe, desarrollada durante la Guerra Civil española.

Entre tanta actividad, nada mejor que reponer fuerzas con la gastronomía local, rica y variada. Entre sus productos más típicos destaca la torta de balsa, un bollo relleno de almendras, huevo, azúcar y aceite; los tomates secos y la oliva Caspe, que fue admitida hace poco tiempo en el Arca del Gusto de Slow Food, un catálogo internacional de alimentos producidos a pequeña escala creado para preservar el patrimonio culinario.