Satisfacer las demandas de los consumidores; responder mejor a las necesidades de la sociedad; aumentar su presencia en los mercados internacionales; e integrar al sector en la economía digital como herramienta de mejora de la competitividad son los principales retos a los que se enfrenta el sector del porcino en España.

Además de poner el foco en la tecnología como la vía para hacerles frente y de esta forma consolidar las posiciones de las compañías y hacerlas crecer, los profesionales del ámbito también hacen hincapié en cuestiones como la seguridad alimentaria, el bienestar animal, la protección del medioambiente, la promoción de la salud de los consumidores, la trazabilidad e integridad, la vida útil de los productos, la productividad y la eficiencia.

En lo relativo a las acciones a tomar para avanzar en todos estos objetivos, desde Interporc proponen la creación e impulso de un ecosistema de ‘Innovación Interporc’ basado en una agenda estratégica de innovación, con objetivos operativos a corto plazo y estratégicos a medio y largo plazo; un grupo de trabajo técnico y otro científico; una base de datos de centros, instituciones, grupos de investigación, clústeres, incubadoras, aceleradoras, ‘hubs’, empresas, plataformas tecnológicas y personas; y un plan de trabajo anual con una agenda, foros de innovación, sesiones de promoción del emprendimiento, premios al emprendimiento y la I+D+i y un foro de colaboración permanente con las administraciones en materia de investigación e innovación, además de una cartera de proyectos de investigación orientada a la solución de problemas específicos de la rama de la producción o de la transformación agroalimentaria.

Eficiencia energética

A este respecto, la entidad lleva a cabo trabajos como el desarrollo de una estrategia general de mejora de la eficiencia energética en todas las actividades de la cadena de valor; la promoción de actividades de investigación, innovación e inversión en tecnologías de generación de energías renovables a partir de residuos ganaderos o de otros recursos naturales; o el impulso a las actividades de emprendimiento y digitalización en el ámbito energético en la cadena de valor.

Asimismo, la formación es otro de los puntos a destacar en este ámbito y su impulso es fundamental para que se aumente la incorporación de personal cualificado a las empresas que lo integran. En este sentido, Aragón cuenta desde el curso pasado con un ciclo de FP Dual especializado en porcino, una iniciativa promovida por el Clúster i+Porc, la Fundación Bankia y la Fundación Kerbes que cuenta con el compromiso de más de 45 granjas colaboradoras de las principales integradoras aragonesas y que contribuye de forma notable a que este sector tan importante para el desarrollo del territorio siga mejorando en su profesionalización y sea más reconocido en el ámbito internacional.