Probablemente los fundadores de ESIC en 1965 se preguntaron “por qué” y “para qué” se proponían crear una institución educativa especialmente enfocada en el mundo del marketing. La respuesta que se dieron fue: “para ayudar a las empresas a desarrollarse a través del análisis y relación con los mercados, es decir, a través del ejercicio del marketing”, porque esta disciplina aún no había arraigado en España.
Medio siglo después en ESIC hemos vuelto a hacernos la misma pregunta: ¿Para qué formamos? Y nuestra respuesta sigue inspirada en los principios que alumbraron la creación de la Escuela, aunque lógicamente adaptados a los retos que presenta una economía globalizada, digitalizada y en cambio acelerado. En ESIC enseñamos a aprender y aprendemos todos los días con la experiencia de nuestras personas. Bienvenidos a la escuela del aprendizaje.