Zaragoza vende su legado jacobeo a través de una visita teatralizada

En el presente año santo, con hordas de peregrinos encaminándose a Santiago, Zaragoza reivindica su esencia jacobea. Una de las formas más originales para dar a conocer este legado es la visita teatralizada que se estrenará este fin de semana y que trasladará al Casco Histórico a algún que otro peregrino e, incluso, a un fraile estafador que trafica con reliquias falsas.

Esta es la novedad de las visitas teatralizadas que desde hace siete años protagoniza Gozarte y que se recuperarán esta misma noche con la que el grupo de actores dedica a 'Los sueños de Goya'. Mañana, a las 20.00, se representará 'Una de romanos' y todos los domingos, a las 10.30, y hasta el próximo 26 de diciembre, 'Zaragoza jacobea'.

"Cada pieza requiere un mes y pico de preparación. Las visitas duran unas dos horas y precisan de mucho trabajo de guión. Este año estamos una docena de actores y decidimos introducir un tema nuevo porque existe un público fiel que viene año tras año y la historia de la ciudad da mucho de sí", explica Carlos Millán, gerente de Gozarte, que esta noche volverá a poner en marcha una iniciativa del área de Turismo del Ayuntamiento. Y lo hará con una auténtica 'maja', que se dejará ver por la plaza de La Seo y que, engalanada a los usos y modos del siglo XVIII, contará algunos íntimos secretos del genio de Fuendetodos mientras pasea por las plazas del Justicia, la de Santa Cruz o el Museo Ibercaja-Camón Aznar.

"El objetivo es que el turista aprenda y conozca la ciudad pasando un rato ameno y divertido", comenta la concejala de Turismo, Elena Allué, que explica que en la visita goyesca también se ofrecen nociones sobre la brujería, la Inquisición, la guerra de Independencia? En torno al legado jacobeo, Allué recuerda que a Zaragoza llegaban en la Edad Media centenares de peregrinos del arco mediterráneo que emprendían el camino jacobeo del Ebro con la intención de llegar a Finisterre. Así, esta nueva actividad, se desarrollará en singulares espacios como el convento de San Lázaro, el puente de Piedra (que ofrece una visión similar del Pilar a la que tenían los peregrinos cuando lo cruzaban) o la plaza de Santa Marta, donde estuvo antaño el hospital de peregrinos de la ciudad. Esta ruta, en la que se detalla cómo la Virgen se le apareció al apóstol (en el año 40, recuérdenlo, que es pregunta de examen) concluye en San Juan de los Panetes.

Un viaje en el tiempo

El material 'dramático' con el que cuenta Gozarte es amplio y variado y se va rotando año tras año. "Comenzamos con una historia sobre el río Ebro para 'caldear' el ambiente de la Expo. Las orillas entonces no tenían nada que ver con las que hoy disfruta Zaragoza y ahora habría que reformular aquella pieza para recuperarla", comenta Millán.

Otro de sus espectáculos más celebrados fueron los consagrados a los Sitios de 1808 o el titulado 'Bajo la luna mudéjar', que se realizaba de noche y abundaba en el pasado judío, musulmán y cristiano de la capital aragonesa en la época del Renacimiento. En agosto de 2004 se representó por primera vez esta visita, que se repitió durante los tres veranos siguientes. Asimismo, otra de las propuestas que tuvo muy buena acogida fue 'A la sombra de una sombrilla', en la que la aristocrática señorita Eugenia, corría el año 1900, disfrutaba de algunos de los establecimientos centenarios de la ciudad: Montal, Fantoba, La Parisién, La Flor del Almíbar...

A estos encuentros, cuyo precio varía entre los 5 y los 15 euros, acuden tanto turistas como ciudadanos de Zaragoza "interesados en la historia de su ciudad o, también, que tienen de visita a los primos de Granada y ven en esta actividad una alternativa simpática para enseñar la ciudad", comentan en Gozarte, que continúan durante todo el año (aunque esto ya sin el paraguas municipal) con la ruta de los Siete Pecados Capitales.