MISIONES ESPACIALES

Zaragoza dice adiós a los astronautas de la NASA con 3 últimas misiones en 2011

Durante tres décadas, la Base ha sido pista preferente de aterrizaje de emergencia para los transbordadores espaciales. La próxima operación está programada para el 24 de febrero.

Los equipos desplazados desde Estados Unidos durante uno de los simulacros realizados en la Base Aérea de Zaragoza antes de un lanzamiento.
Zaragoza dice adiós a los astronautas de la NASA con 3 últimas misiones en 2011
OLIVER DUCH

Ya está todo listo para el despegue del Discovery STS-133, previsto para el próximo 24 de febrero en Cabo Cañaveral (Florida). Y, como en las últimas décadas, la NASA ha desplegado parte de su dispositivo especial en Zaragoza. A partir de mañana comienzan a llegar al Hotel Boston 23 técnicos, ingenieros e incluso un astronauta de la Agencia Espacial Estadounidense, y también lo harán unos 40 militares y efectivos especializados en estas misiones. Normalmente, más de 80 especialistas se trasladan al valle del Ebro cada vez que despega un 'shuttle'.El operativo volverá a repetirse pero, previsiblemente, solo dos veces más, porque la era de los transbordadores llega a su fin. A lo largo de estos años, estas magníficas naves han estado completando la Estación Espacial Internacional, surtiéndola de materiales, científicos y otros equipos. Ahora, la misión está prácticamente finalizada, y la administración Obama considera innecesario mantener un programa muy costoso económicamente.


De momento, está previsto que el 24 de febrero despegue un Discovery en la misión STS-133, que el 19 de abril lo haga el Endeavour en la STS-134 y que todo finalice alrededor del 28 de junio, en la que el Atlantis completará la STS-135, aunque esta última aún está en cuarentena. Las fechas son aproximadas, ya que algunos lanzamientos han llegado a retrasarse un mes si las condiciones no son óptimas.


En estas tres citas, la Base volverá a ser clave. En los últimos 30 años, la colaboración entre la NASA y Zaragoza se ha estrechado. Aunque hay tres pistas alternativas de emergencia, que van cambiando, la de Zaragoza ha sido siempre la prioritaria y nunca se ha caído del cartel. «Los americanos construyeron en la Base la pista más larga de Europa, de 4 kilómetros, y por eso es la preferida», detalla Juan Pons, presidente de la Asociación Aragonesa de Amigos de la Aeronáutica y Astronáutica (AAAA). Actualmente, junto a Zaragoza, actúan de pistas alternativas las de Morón e Istres (Francia).


Explicado de una forma sencilla, estas pistas son necesarias por si ocurre algún incidente en los primeros minutos del lanzamiento. Si el transbordador tiene algún problema para atravesar la atmósfera (se queda sin potencia, o sus motores no se desprenden adecuadamente, etc.) deberá aterrizar. Aunque solo hayan pasado unos minutos desde que despegó, está ya sobre Europa, y es necesario establecer un dispositivo sobre el viejo continente.


Aproximadamente una hora antes del despegue, un astronauta, que lleva unos 10 días ya en Zaragoza probando los equipos y haciendo simulacros, despega de la Base Aérea en un reactor Learjet. Durante ese rato, sobrevuela la Península y el espacio aéreo de alrededor. Si algo pasara, 'recogería' al transbordador en algún punto y haciendo lo que se conoce como un 'follow me' (sígueme) lo guiaría hasta la pista de aterrizaje, en la que una enorme red ayudaría a detener al transbordador.


¿Y si pasara?


Hasta el momento, nunca ha sido necesario desplegar el dispositivo. Pero si pasara, muchos más equipos se verían comprometidos. De hecho, a Zaragoza se desplazan técnicos de telecomunicaciones de la NASA, su propio equipo de bomberos, meteorólogos, personal de seguridad, paracaidistas, aviones Hércules del Ejército...


Si aterrizara, solo podría abrir la cápsula un equipo de emergencias preparado para esto y después se guardaría la nave en un hangar específico que tiene permanentemente la NASA en la Base para ser desmontada en poco más de 3 meses. Un destacado perímetro de seguridad y el Ejército del Aire lo protegerían.


En caso de que algún astronauta estuviera herido, también habría un plan específico de actuación. Hace décadas que la NASA visita los hospitales zaragozanos, como el de la MAZ, con los que ha establecido acuerdos. «La MAZ siempre ha mantenido acuerdos con la Base Norteamericana de Zaragoza y, después, y debido a la confianza generada, lo ha hecho con la NASA», explican desde este hospital.


En algunas ocasiones, han atendido al personal desplazado en las misiones. No obstante, si el problema de salud de los tripulantes fuera importante, seguramente se les transportaría en aviones medicalizados a Alemania o EE. UU.


En el Boston, como en casa


Jaime Gutiérrez es el director del Hotel Boston y una de las personas que forma parte de esta alianza desde que comenzó. «Realmente, es una pena que las misiones terminen, han sido unos años apasionantes», comenta.


El hotel se eligió por sus características especiales: camas de 2,10, la calidad del agua, unos accesos discretos de entrada y salida para los integrantes de la misión...


Conoce a todos los astronautas que han visitado la ciudad en los últimos años y guarda miles de fotos dedicadas, recuerdos y anécdotas. «Como cuando encargué unos chorizos de León para que los americanos los probaran y pensaron que los habíamos hecho con león de verdad, de los de la sabana», explica. No obstante, no puede dejar de lamentar que desde la ciudad no se vaya a cerrar de forma especial este ciclo.