La provincia de Zaragoza cierra 145 oficinas bancarias en tres años

La provincia de Zaragoza ha perdido en los últimos tres años hasta 145 oficinas bancarias, la mayoría de ellas en la propia capital aragonesa. La prolongada crisis económica y una política de fusiones y de contención del gasto en el sector de las cajas y bancos han sido las causas de este continuo goteo de cierres.

En la actualidad, Zaragoza cuenta con 1.067 sucursales bancarias, cuando en diciembre de 2008 presentaba 1.212. Y eso que la población de la provincia en estos tres años se ha incrementado en 20.000 habitantes. De esta forma, se ha pasado de una oficina por cada 788 vecinos, a una por cada 912, según datos del Banco de España.

La tendencia es similar en el resto del país. En total, en España hay 40.657 sucursales, 5.500 menos que hace tres años, cuando se tocó techo, y la burbuja económica e inmobiliaria saltó por los aires. Aun así, la media nacional está por debajo de la zaragozana, pues se sitúa en una oficina por cada 1.160 habitantes.

“No es más que otro problema más para nuestro sector”, señala Fernando Baena, presidente del Colegio Oficial de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Aragón (Coapi). “Los bancos eran arrendatarios estables y fiables, pero ahora el propietario debe entender que para volver a alquilar estos locales, aunque estén muy bien situados, tendrán que bajar el precio”, apunta.

En cualquier caso, algunos expertos señalan que la propia crisis ha podido servir para poner en su sitio una tendencia que parecía desmesurada: la de contar con una oficina en cada calle. “A mi juicio –continúa Baena-, se abrieron demasiadas sucursales en barrios como Valdespartera, Parque Goya o Miralbueno, que ahora tienen que cerrar”.

Más cierres

A todo ello se une el hecho de que cada vez son más las operaciones que los clientes realizan desde casa, a través de internet. La visita a la oficina del banco de turno es hoy en día menos necesaria, y la mayor parte de ellas las realizan personas mayores de 50 años, menos adaptadas a las nuevas tecnologías.

Por eso, y junto a las más que posibles futuras fusiones en el sector financiero, se espera que la tendencia siga siendo a la baja, y se mantenga el goteo de cierres en los próximos años, pese a la llegada de nuevas áreas residenciales como Arcosur.