BAJO ARAGÓN-CASPE

Un camión cae al embalse de Mequinenza en una curva peligrosa de la A-230

No hubo heridos, aunque se trata de una zona en la que se han repetido los accidentes.

El accidente se produjo en el puente que cruza el embalse, en el término municipal de Caspe
Un camión cae al embalse de Mequinenza en una curva peligrosa de la A-230
Mª CARMEN RIBÓ

Un camión cayó ayer a mediodía al embalse de Mequinenza a su paso por el puente del Ebro, que une las dos orillas del pantano en el término municipal de Caspe. Se trata de una curva pronunciada peligrosa de la carretera A-230 en la que se han registrado numerosos accidentes. Aunque en esta ocasión no hubo que lamentar daños personales, ya que el conductor pudo salir por su propio pie del embalse y no resultó herido.

Los Bomberos de Caspe tuvieron que utilizar cubos para evitar que el gasóleo que perdía el camión ensuciase el pantano. Según fuentes de la Diputación Provincial, el camión circulaba vacío.

El tramo donde se precipitó el vehículo tiene la velocidad limitada a 60 kilómetros por hora y dispone de bandas sonoras en el firme para mejorar la seguridad de la vía. Como consecuencia de la caída, el remolque quedó totalmente destrozado.

La actuación de la grúa para sacar del embalse al camión tampoco fue fácil, ya que este quedó a unos veinte metros de la calzada después de haber caído por un pequeño terraplén. La proximidad del accidente con la orilla facilitó que el conductor pudiera salir por sus propios medios. En la tarde de ayer, los operarios del servicio de conservación de carreteras trabajaban en la reparación de los quitamiedos dañados por el suceso.

Los últimos accidentes

En el 2004, en apenas cuarenta días se registraron dos accidentes en este mismo punto. En uno de ellos, que ocurrió el 13 de abril de ese año, un camión cargado con más de 200 cerdos cayó al pantano y el conductor del vehículo resultó herido de gravedad.

El 29 de mayo del mismo año, tres inmigrantes magrebíes resultaron heridos de gravedad tras sufrir un accidente la furgoneta en la que circulaban. Uno de ellos sufrió la amputación de una mano. En este caso, el vehículo quedó colgado y estuvo a punto de precipitarse al agua, aunque no llegó a caer.