EDUCACIÓN

Sin auxiliares de educación especial ni infantil en el colegio Hermanos Marx

Desde la DGA aseguran que han tomado medidas y que a lo largo de esta semana y la que viene se cubrirán las plazas necesarias.

Nota de la DGA a los padres
Sin auxiliares de educación especial ni infantil en el colegio Hermanos Marx

Un camino de espinas. Así siente una familia zaragozana que está siendo el proceso para poder escolarizar a sus 3 hijos -trillizos-. Si sacarlos adelante cuando nacieron fue complicado, el proceso de escolarización de la pasada primavera no lo fue menos. La familia llegó a denunciar "falta de equidad" en el acceso a las plazas, ya que uno de sus hijos, Adrián, no pudo entrar en el centro de educación especial que quería a pesar de ser el niño con más puntos.


Este tema sigue sin resolverse, pero ahora se le suma otro problema ya que son los otros 2 pequeños, Hugo y Aroa, los que han encontrado algunas deficiencias en el colegio público Hermanos Marx, que tiene unas plazas de integración reservadas para niños con dificultades.


En concreto, este colegio ha informado mediante una circular a los padres y madres de los alumnos de 3 años (1º de Infantil) de que durante el principio de curso carecerán, "sin saber de momento por cuánto tiempo", de algunos de los profesionales que apoyan estas aulas.


En concreto, cuando comenzó el curso la semana pasada, aún no había sido nombrada la auxiliar de infantil, algo que se debe al cambio de empresa encargada de contratar a estas personas y que ha generado problemas en muchos otros colegios. Pero, además, 2 de las 3 auxiliares de educación especial están de baja por enfermedad y, de momento, sus plazas no han sido cubiertas.


El problema es más acuciante porque muchos de los niños que acuden a integración no pueden todavía ir al baño solos, caminar o hablar con normalidad, debido a los retrasos en su crecimiento. Sin embargo, la mayoría de los profesionales de la salud recomiendan que se integren de esta forma porque logran grandes avances en su desarrollo.


Para más inri, la profesora de Pedagogía Terapéutica del ciclo de Infantil tiene una reducción de jornada que, de momento, no se ha completado. "Matriculas a tus hijos en un centro con unas prestaciones pero, al final, podrías haberlo metido en cualquier otro, porque no te las brindan", explicó el padre.


Por su parte, el colegio añade en la carta que "en el caso de ser necesario el cambiar a algún alumno serían avisados telefónicamente y que, en general, la atención a sus hijos durante estos días se llevará a buen término teniendo en cuenta las carencias mencionadas".


Desde el departamento de Educación del Gobierno de Aragón explicaron que la circular se remitió al servicio provincial el mismo día que se repartió a los padres, el pasado día 6. "La primera semana es de ajuste. No obstante, ya se han empezado a tomar las medidas oportunas", explicaron fuentes del departamento.


En concreto, puntualizaron que ya hay una persona contratada para cubrir una media jornada y esta semana se incorporará otra auxiliar de infantil. Las dos trabajadoras de educación especial llegarán a lo largo de esta semana y la que viene.

 

La lucha por la plaza de Adrián

A todo esto, se suma la otra guerra abierta que mantiene la familia para conseguir que su hijo Adrián, que tenía el máximo de puntos para elegir colegio (por proximidad, familia numerosa especial y discapacidad) pueda finalmente entrar en el centro que deseaban sus padres, el Jean Piaget.


La familia ha recurrido al Justicia de Aragón y se puso en contacto con el anterior equipo de la consejería de Educación. Ahora, la Asociación de Familias Numerosas 3 y Más está mediando también con el departamento de Servicios Sociales y Familia para que se busque una solución para esta familia. "Tenemos una reunión pendiente con la directora de Familia de la DGA y confiamos en que el nuevo equipo pueda dar una solución para este caso que, por sus particularidades, merece una atención especial", asegura la gerente de la asociación, Eva Gayán.


La situación actual hace que estos padres vivan con el alma en vilo, más en este mes, debido a los diferentes horarios de 'adaptación' de los 2 colegios. "Lo próximo será que nos despidan de los trabajos, no podemos seguir así", comenta el padre.


En concreto, 2 de los niños van a partir de esta semana, y hasta octubre, de 9.00 a 15.00 (hasta ahora habían ido de 9.15 a 10.15). Sin embargo, Adrián entra a las 10.00 (la hora a la que sus padres deben ya estar trabajando) y sale justo a la misma hora que sus otros 2 hermanos, las 15.00, con lo que es imposible recogerlos a la vez. "Nadie parece hacernos caso. Si esta es la ayuda que se presta a las familias que de verdad lo necesitan, podemos darnos por perdidos", se lamenta.